En 1977, la reina Isabel II de la Gran Bretaña celebró el 25º aniversario de su llegada al trono.
El legendario ferrocarril Orient Express realizó su último viaje a través de Europa.
Se celebraron en España las primeras elecciones democráticas en 40 años.
Fueron estrenadas las películas Annie Hall, Rocky y La guerra de las galaxias.
En 1977, el punk abrió violentamente un camino musical que derivó en lo que entonces fue conocido como New wave, aportando energía, controversia y sangre nueva. Entre los exponentes del género se encontraba Television, dirigido por el creativo cantautor y guitarrista Tom Verlaine. Su primer álbum tuvo mucho éxito en la Gran Bretaña gracias al sencillo «Marquee Moon».
VIDEO SUGERIDO: Television – Marquee Moon, YouTube (SpaceOdysseeO)
The Clash, al frente de los cuales se encontraban el guitarrista y vocalista Joe Strummer y el requintista Mick Jones, presentaron una carismática imagen que representaba la rebelión punk del proletariado inglés y de los inmigrantes caribeños. Debido a ello, su primer álbum homónimo fue estandarte de aquel año.
El primer artista del new wave que logró éxitos significativos a nivel internacional fue Elvis Costello, cuyo material críptico y excepcional, así como su excéntrica apariencia, lo pusieron en la visión del mundo. Bajo la dirección del dueño del sello Stiff, Costello lanzó discos importantes y señeros. Se le consideró como una de las promesas a futuro.
——-
La sutileza no era precisamente la característica fundamental de ZZ Top. Este potente trío texano lanzó su blues abstracto colmado de visiones urbanas y pulposo sexismo. Su éxito fue inmediato y su calidad fue creciendo con cada álbum. La guitarra de Bill Gibbons se ha convertido en clásico, mientras tanto, y la imagen del grupo y espectaculares shows, en objeto de fanatismo.
——-
El estilo new wave fue un movimiento básicamente urbano que reflejaba los cínicos y violentos tiempos que se vivían. Quizá el grupo que mejor supo leer la época y expresarla fue el de los Talking Heads, quienes a través del concepto y la lírica de David Byrne mostraron el estrés, la depresión y sus manifestaciones en el individuo. El grupo se ganó rápidamente la reputación de art rock. Su estética multimodal: teatro, cine y rítmica diversa, fue señera para muchos otros.
VIDEO SUGERIDO: Talking Heads – New Feeling – Live CBGB’s 1977, YouTube (Tlking Heads)
Llegó 1975. Les tocó portada en las revistas especializadas a Paul McCartney, Led Zeppelin, Santana y otros tantos símbolos con los que una nueva generación se había dejado de identificar. El grupo Doctor Feelgood tuvo un éxito, “Back in the Night”, un boogie danzante, el título más efímero de su repertorio. La monarquía no tembló. Sin embargo, la estética del rock volvió a sus principios. El pub rock representado por este grupo fue ganando adeptos. Regresaron las piezas cortas, la energía y muy pronto la subversión total.
Finalmente, en 1976-1977, en las grandes metrópolis, toda una generación explotó, como una fuerza retenida por demasiado tiempo: los punks metieron sus problemas cotidianos en la música. El sonido de la ciudad, un lugar de violencia y energía pura, les sirvió de inspiración.
Descartaron por estériles muchos instrumentos por ser los atavíos elitistas del profesionalismo y del culto a la técnica. Y sólo con la guitarra, el bajo y la batería se volvieron hacia el sonido más adecuado para expresar ira y frustración, para enfocar el caos, dramatizar la vida cotidiana y compendiar todas las emociones en la angosta brecha comprendida entre una mirada fija y vacía y la sonrisa burlona.
El guitarrista produjo entonces una línea de fuego para cubrir al cantante, mientras que la sección rítmica los enclaustraba a ambos en una cabina de baja presión y, en respuesta a lo que se percibía como el congelamiento total y final del mundo moderno, la música mostró su versión de ello.
Fue en Nueva York donde nació el punk, y eso no hay que olvidarlo. Desde la Urbe de Hierro llegó Patti Smith con su poesía alucinatoria y visceral, inspirada por igual en los beats, los simbolistas franceses y los Rolling Stones. Procedía de una tradición de poetas, artistas y bohemios y siempre trató de tender un puente entre la literatura y el rock.
Esta tradición tuvo comienzo con los beatniks y se desarrolló por medio de folkies como Bob Dylan, cantautores como Leonard Cohen y el expresionismo del Velvet Underground, hasta la llegada de Patti a la cabeza de su grupo. Sus letras mezclaban oscura poesía mística y visionaria, imaginería sexual y política populista, y las interpretaba con una voz rasposa que contenía más furia y abandono de los que cualquier rocanrolera se hubiera atrevido a manifestar jamás.
Plagada de referencias a Arthur Rimbaud y a MC5, uno de los raros grupos “revolucionarios” de la Unión Americana, brotó su primera obra, Horses. En su funda en blanco y negro giraban el tono y el espíritu del punk neoyorkino. En él estaba contenido el Velvet Underground y los devastadores Stooges. Letras y música que asombraban a una nueva generación.
Los efectos de la explosión punk se multiplicaron polarizándose y dando la bienvenida a otras voces, sonidos e ideas. Nueva York contribuyó, además, con el fuego de grupos como Television, quienes con el transcurrir de su desarrollo hicieron olvidar las definiciones genéricas hasta convertirse en bandas de características abiertas.
Television poseía un estilo distintivo provocado por el entrelazamiento de las guitarras y voces de Tom Verlaine, Richard Lloyd y Richard Hell. El grupo tuvo su centro de operaciones en el club CBGB’s donde fue el primero en tocar y darle fama al lugar. En 1977 lanzaron el álbum Marquee Moon —hoy clásico— que enfatizaba el trabajo de ambos guitarristas y compositores comprometidos entre el punk, la New wave y el art-rock.
VIDEO SUGERIDO: Television – Marquee Moon, YouTube (SpaceOdyssee0)
Los efectos de la explosión punk en los setenta se multiplicaron polarizándose y dando la bienvenida a nuevas voces, sonidos e ideas. Nueva York contribuyó con el fuego de grupos como Patti Smith, Ramones y Television, quienes con el transcurrir de su desarrollo hicieron olvidar las definiciones genéricas hasta convertirse en bandas de características abiertas.
Television poseía un estilo distintivo provocado por el entrelazamiento de las guitarras y voces de de Tom Verlaine, Richard Lloyd y Richard Hell. El grupo tenía su centro de operaciones en el club CBGB’s, donde fue el primero en tocar y darle fama al lugar. En 1977 lanzaron el álbum Marquee Moon —hoy clásico— que enfatizaba el trabajo de ambos guitarristas y compositores comprometidos entre el punk, el new wave y el art rock.
El punk, tal como fue conducido a una conclusión formal (aunque no histórica) por Malcolm McLaren y los Sex Pistols en 1977, constituía una revuelta estética y política basada en una suma de contradicciones. McLaren tenía sueños de gloria y la corazonada de que la comercialización de las fantasías sexuales pudiera conducir al siguiente fenómeno del mercado: cuero, látex, arneses sadomasoquistas, motivos obscenos, cruces gamadas, camisetas con slogans nihilistas.
A pesar de McLaren, cuando los Sex Pistols introdujeron sus propias fantasías de marginados, el punk se transformó en una cultura auténtica, sostenida por los canónicos tres cordes garageros en el contexto del apabullante desempleo juvenil, la creciente violencia callejera entre neofascistas, inmigrantes de color, la policía y los socialistas, y la enervante escena musical. La explosión social ocurrió con el manifiesto Never Mind The Bollocks, su álbum de presentación.
Formado con la llegada del punk, Clash tuvo una vida relativamente corta pero larga en aportaciones musicales. Integrado por Mick Jones (requinto y voz), Paul Simonon (bajo), Joe Strummer (guitarra) y una variedad de bateristas, el grupo fue una muestra de sólida integridad y de obstinada negativa a ceder su apego al espíritu del rock, pese a las enormes fuerzas contrarias que se les opusieron.
Clash insistió siempre en hacer las cosas a su manera pese al precio exigido por su falta de conformismo. Se volvieron populares y la lista de sus éxitos se erige como prueba de su espíritu indomable. En 1977 editaron su primer disco, homónimo. Canciones que explotaron en un frenesí de humor sarcástico. Los temas abordaron lúcidamente desde el desempleo hasta la música undergruond, el imperialismo y la rebelión.
La chispa que encendió el fuego punk se produjo en Nueva York. Ahí la energía realmente fluyó, Patti Smith, Ramones, Television y algunos más cambiaron la historia, pero fue en Inglaterra donde la palabra “PUNK” se erigió en un emblema con los Sex Pistols y Clash. El punk fue el primer movimiento musical que apuntó su ira al punto justo: contra quienes detentaban el poder.
VIDEO SUGERIDO: The Clash – White Riot (Live 1978 Victoria Park London), YouTube (Juan M. Vetú)
En aquella época Nikolai Bulgarin ascendió al puesto de Primer Ministro en la Unión Soviética.
El libro de récords de Guiness lanzó su primera edición con 25 millones de ejemplares.
En Anaheim, California, se inauguró Disneylandia: “La Tierra de la Fantasía”.
Dentro de la industria discográfica (en su aspecto comercial representado por la publicación del Billboard y sus listas mensuales y anuales) se suele tomar a la pieza «Rock around the Clock» («Al compás del reloj», en español), interpretada por Bill Haley y sus Cometas, como el primer tema de rock and roll en el mundo. Si nos guiamos por las listas de éxitos tal vez podría ser así. Sin embargo, la historia misma de la música indica otra cosa.
En 1947, un guitarrista y cantante de nombre Johnny Copeland grabó la canción «Rock and Roll Lilly» en el tiempo del 4 x 4. Alan Freed, entonces discjockey de la WJW de Cleveland, acuñó el término «rock and roll» como género musical con las palabras de dicha canción, para darle título a su programa «The Moon Dog Rock and Roll Party», con el objeto de atraerse a la audiencia blanca del rhythm and blues.
En 1951, por primera vez con la etiqueta de “rock and roll”, Freed presentó el tema «Rocket 88» de Ike Turner (atribuído malamente a Jackie Brenston), que se volvió un éxito en las listas de popularidad negras. Bill Haley la grabó en ese mismo año con el sello Hollyday Records, y con eso efectivamente se convirtió en el primer artista blanco que grabara el rock and roll y en su padre putativo.
No obstante, fue hasta 1953 que Haley accedió a las listas de éxitos blancas con la pieza «Crazy Man Crazy», obteniendo el número 15 entre las más vendidas. En 1954 firmó con la compañía Decca y entró a los estudios para grabar un par de temas: «Thirteen Women», del lado A, y «Rock around the Clock» en el lado B.
La canción «Rock around the Clock» tuvo un recibimiento aceptable, pero de ahí no pasó hasta que el manager de Haley decidió promoverla en Hollywood. En 1955, la MGM filmaba por entonces la película The Blackboard Jungle («Semillas de maldad» en su horrorosa traducción al español), con Glenn Ford como protagonista. En ella encarnaba a un maestro de escuela que se enfrentaba a estudiantes violentos.
La canción que se oyó al terminar la película y aparecer los créditos fue «Rock around the Clock», y aquello fue el detonante. La pieza se disparó hasta los primeros lugares de popularidad y obtuvo el primer escaño el 9 de julio de 1955, cuando vendió 15 millones de copias. Ahí es donde la industria comienza a contar la historia del rock and roll grabado como tal, aunque sus antecedentes, identidad y raíces se remonten a años anteriores.
VIDEO SUGERIDO: Bill Haley & His Comets – Rock Around The Clock (1955) HD, YouTube (33Evenstar)
Fue en Nueva York donde nació el punk, eso nunca hay que olvidarlo, y su cuna fue el club CBGB’s.
Éste último fue un lugar sagrado para el rock, en general, y para el punk y la New wave, en particular. Su sede estuvo ubicada en Nueva York, en el 315 de Bowery entre la 1ª & 2ª Calle en el Lower East Side de Manhattan. Sus iniciales significan Country, bluegrass and blues, debido a los estilos que allí se interpretaban inicialmente. Además llevaba como subtítulo el lema “Other music for uplifting gormandizers”, cuyo significado era «Otra música para nacientes consumidores».
Su dueño, Hilly Kristal (193-2007), fue quien cristalizó el naciente movimiento. Era un tipo curtido en los circuitos de jazz en el momento en que abrió el club (diciembre de 1973), con la intención de programar blues y country. Esta zona de la ciudad tenía entonces poco que ver con su actual aspecto cosmopolita: sus calles eran oscuras y tenía mala fama (“Hay que entrar con el cuchillo bien apretado con los dientes”, se decía). Para atraer algo de clientela, Kristal comenzó a contratar grupos de rock locales. Pero les impuso una condición: no podían hacer versiones.
Esto se materializó en varios efectos colaterales positivos: De esta manera, él no pagaba derechos de autor y, al mismo tiempo, los grupos podían crear su propio estilo y evolucionar. Esa fue la diferencia con respecto a otros antros. Los Ramones debutaron en ese lugar, con escenario minúsculo y lleno de ratas, en agosto de 1974.
A partir de ahí comenzaron a tocar bandas tales como Blondie, Television y los Talking Heads. El lugar tornó a ser reconocido como un local alternativo: atrajo a una clientela particular como Andy Warhol y toda su corte, así como a los hacedores de las revistas y fanzines igualmente nuevos y alternativos.
Así que en la Urbe de Hierro apareció Patti Smith con su poesía alucinatoria y visceral, inspirada por igual en los beats, los simbolistas franceses, los Rolling Stones y Jim Morrison. Procedía de una tradición de poetas, artistas y bohemios y siempre trató de tender un puente entre la literatura y el rock.
Con Patti a la cabeza del grupo, sus letras mezclaban oscura poesía mística y visionaria, imaginería sexual y política populista, y las interpretaba con una voz rasposa que contenía más furia y abandono de los que cualquier rocanrolera se hubiera atrevido a manifestar jamás. Plagada de referencias sus letras y música que asombraron a una nueva generación.
Los efectos de la explosión punk se multiplicaron polarizándose y dando la bienvenida a otras voces, sonidos e ideas. Nueva York contribuyó, además, con el fuego de grupos como Television, quienes con el transcurrir de su desarrollo hicieron olvidar las definiciones genéricas hasta convertirse en bandas de características abiertas. Television poseía un estilo distintivo provocado por el entrelazamiento de las guitarras y voces de Tom Verlaine, Richard Lloyd y Richard Hell.
El punk nació, pues, en el club CBGB’s, y de ahí tomó vuelo hacia el futuro. Este lugar, como ya se dijo, se convertiría en la plataforma giratoria del punk neoyorquino (ése que daba más importancia a la música que a otra cosa, a la música como factor de todo y curación de todo).
Los Ramones fueron los primeros evangelizadores. Ellos solos anunciaron la vuelta al rock de garage (piezas cortas, baladas mínimas), pregonaron el nuevo espíritu de los tiempos (nihilismo, velocidad de ejecución) y sacudieron los cimientos con su «Blitzkrieg Bop». El grupo fue (es) un hecho establecido: encarnó la esencia del rock en bruto. Y por futil que haya parecido, se tornó en un asunto serio.
Quienes se presentaban en dicho club querían hacer una música que no fuera progresiva; devolver la energía al rock; salvarlo sometiéndolo de nueva cuenta a la única ley que vale: el retorno hacia el origen.
En los Estados Unidos a casi todos se les ignoró (quizá menos a Blondie). Era el tiempo de la música Disco (¡Uuugghh!). Inglaterra los comprendió mejor. Los futuros miembros de los Sex Pistols, Damned y Clash sí captaron el mensaje.
El club permaneció activo hasta el 2006, y en el ínterin pasaron por el foro bandas como: Sonic Youth, B52’s, Suicide, Guns n’Roses, Joan Jett & The Blakhearts, Johnny Thunders, Damn, Police, Dead Kennedys y decenas de grupos más.
Según los comunicados oficiales y periodísticos, una deuda de 75 mil dólares y la operación limpieza, que emprendió el alcalde Rudolph Giuliani en la ciudad, llegó hasta Lower East Side y obligó a su cierre, a pesar de ser realmente un centro cultural importante. «Somos una institución. El CBGB forma ya parte del patrimonio cultural de la ciudad y hemos sido una parte de la vida de nuestro barrio, pero todo eso puede quedar en nada si nos obligan a cerrar las puertas», aseguró Kristal ante la situación.
El CBGB’s finalmente fue cerrado el 15 de octubre del 2006 por las deudas y el aumento de la renta y a pesar de la intensa campaña popular para salvarlo.
El concierto final fue estelarizado por Blondie (con Debbie Harry) y el Patti Smith Group. La estación de radio Sirius Satellite realizó la transmisión en vivo. Blondie hizo un concierto acústico con temas tanto suyos como de los Ramones, y al inicio de su turno Patti Smith enumeró a los muchos de los músicos que ya habían muerto y habían tocado en el CBGB. Para finalizar la banda tocó la mítica versión de “Gloria”, alternada con estribillos de “Blitzkrieg Bop”.