FRANK ZAPPA: EL QUIJOTE AUSENTE (XI)

Por SERGIO MONSALVO C.

 

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XI

 

SOMERO ACERCAMIENTO DISCOGRÁFICO (4)

 

Joe’s Garage Acts I, II & III, Frank Zappa (Rykodisc, 1979).

Zappa cierra magníficamente el decenio de los setenta con una obra en tres actos que narra las desventuras de Joe, un guitarrista que tiene un grupo de rock que inicia su camino en el garage de su casa, pero en una época en la que, debido al excesivo gasto de energéticos, la música de rock (conciertos y todo eso) se encuentra prohibida. El Escudriñador Central, narrador de la historia, es quien se encarga de vigilar que esta disposición se lleve a cabo. No hay desperdicio en los tres discos, pero resalta la belleza del mejor solo de guitarra que se le ha oído a Zappa en años, lleno de enorme belleza formal y emotiva, llamado “Watermelon in Easter Hay”. Otros cortes importantes son el bluesero “Why Does It Hurt When I Pee”, el “Wet T‑Shirt Contest” y la respuesta a “Jewish Princess”, llamada “Catholic Girls”, como para que todas las partes se sintieran aludidas. Entre los músicos participantes se encuentran los entonces jóvenes Vinnie Collaiuta, a la batería, y el guitarrista Warren Cucurullo.

 

Baby Snakes (CBS, 1979).

Versiones en vivo de canciones de Live in New York y Sheik erbouti, el soundtrack del video. Material excelente, grabado con energía máxima.

Joe’s Garage Acts 1, 2 & 3 (CBS, 1979).

Dos horas de canciones en suave transición, con la “narración” hecha por Zappa hablando por un megáfono de plástico (como “The Central Scrutinizer”).  La producción del bajo y la batería es de ambiente, al estilo de los discos de soul de fines de los setenta, y los solos de la guitarra en su mayoría son xenócronos, lo cual les otorga una ausencia vivaz de propulsión. “A Token of My Extreme”, una canción de Flo & Eddie Mothers de 1971, es intrigante; otras están menos inspiradas. Del lado uno, el sexo con un robot llamado Cy Borg posee una brutalidad magnífica e incluye un solo de Peter Wolf en los sintetizadores que imita en forma experta las sensaciones del sexo oral. “A Little Green Rosetta” es, según el respectivo punto de vista, (a) un chiste divertido, (b) una imponente degradación de los productos de consumo, (c) una pérdida de tiempo.

Tinseltown Rebellion (CBS, 1981).

Las giras demasiado prolongadas dedicadas a documentar las debilidades de sus músicos terminan por dar a las letras de Zappa un inexorable carácter sexista que llega a cansar. Abundan las versiones de canciones antiguas.  Los músicos –que ahora incluyen a la futura estrella del metal Steve Vai, a los tecladistas Tommy Mars y Peter Wolf y al percusionista Ed Mann– sin duda son deslumbrantemente capaces, pero al revelarse sus personalidades en las canciones (como el cover de “Brown Shoes Don’t Make It”) suenan idiotas y les falta el encanto pachuco de los Mothers originales. El “ataque” dirigido por Zappa contra el punk de Los Ángeles en el track del título suena un tanto desinformado. Pero “The Blue Light” es sumamente peculiar y el único track de guitarra es una maravilla.

You Are What You Is (CBS, 1981).

Otra vez el énfasis en la voz.  La única “música música” (en palabras del propio Zappa) es “Theme from the 3rd Movement of Sinister Footwear”.  “Jumbo Go Away” tal vez se salve por su insensibilidad, pero la naturaleza trillada del tema (los integrantes de un conjunto aburridos con las groupies) parece invadir la pieza. Los laboriosos ejercicios corales parecen eternos. Los comentarios políticos son válidos pero pesados, careciendo la urgencia paranoica de antaño. Incluso los incondicionales desearon que sacara ya un álbum instrumental.

Ship Arriving Too Late to Save a Drowning Witch (CBS, 1982).

Este casi lo fue. Una nueva riqueza de múltiples facetas confirió un carácter directo incluso a la interpretación vocal. El hit fue “Valley Girl”, en el que Moon, la hija de Zappa, se mofaba de los giros acostumbrados por la juventud adinerada de Hollywood. Como de costumbre, el instinto de Zappa por lo barato y divertido costeó la musicalidad abstrusa: “Drowning Witch”, que arranca con galimatías habladas, es un compendio de la composición de vanguardia. “Teenage Prostitute” documentó la otra cara de la vida en Los Ángeles. Material clásico.

The Man from Utopia (CBS, 1983).

Aquí evolucionó la voz hablada de Zappa, con frecuencia “acompañada” por instrumentos grabados encima (overdubbed) que siguen las transcripciones hechas por Steve Vai de la monserga libre de Zappa. En “The Dangerous Kitchen” y “The Radio Is Broken”, los resultados forman una colisión increíble de disciplina y azar.  Hay tres piezas instrumentales cruciales, una canción contra los sindicatos (“Stick Together”), que refleja las aspiraciones pequeñoburguesas de Zappa como compositor, y un popurrí de rhythm and blues. Disparejo, pero un excitante indicio de que Drowning Witch no fue ningún fogonazo. Zappa estaba preparando algo nuevo en su esquema compositor.

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London Symphony Orchestra Vols 1, 2 & 3 (Barking Pumpkin, 1983).

Un artículo en Society Pages de Oslo (el fanzine de Zappa reubicado desde entonces en Nueva York) comparó las orquestaciones de Zappa con el cerebro de un dinosaurio. Si bien sirven perfectamente para pequeños conjuntos, según ahí se argumentaba, no son capaces de animar a una orquesta sinfónica completa. “Bogus Pomp” (en el vol. 2 en vinil y en el CD) pretendía parodiar los clichés cinematográficos con “fanfarrias vulgares, pasajes sentimentales babeantes y previsible `música para dar miedo’”, según Zappa. Si uno no anda buscando el futurismo de Giacinto Scelsi o Michael Finnissy, por decir algo, las instrumentaciones son excelentes, una inundación exuberante de la esencia de Zappa. El vol. 2 en vinil contiene dos tracks –“Bob in Dacron” y “Strictly Genteel”– no incluidos en el CD. La calidad de la grabación es ejemplar. La inscripción de la funda incluye una crítica característicamente sabrosa de la sección de trompetas de la sinfónica por el compositor.

 

Francesco Zappa (Barking Pumpkin, 1984).

Sonatas barrocas para trío de Francesco Zappa que (según Grove) tuvo su mejor época entre 1763 y 1788, ejecutadas en el Consorte de Gratificación Digital de la Calabaza Ladradora (es decir, el Synclavier de Zappa) con la colaboración del clarinetista David Ocker, quien además proporciona unos excelentes apuntes que ayudan a revelar la función de la música barroca (“serrando las cuerdas mientras los aristócratas cenaban”). Suena como una tarjeta navideña musical. La máquina de ritmos agrega un inquietante enfoque mecánico.

Them or Us (EMI, 1984).

Los álbumes de “rock” de Frank –las colecciones desprovistas de una intención temática o musical específica– a estas alturas se habían convertido en unas mezclas despreocupadas en las que el maestro saltaba de melodía en melodía como en los remotos principios, pero sin yuxtaposiciones demasiado discordantes. Este disco contiene pasajes instrumentales llenos de maestría deslumbrante. Steve Vai supera incluso al líder del grupo en su escaparate “Stevie’s Spanking” y se presenta la primera prueba del nuevo interés de FZ en los covers, con una interpretación de “Whipping Post” de los Allman Broters que le gana a cualquier boogie que el Sur hubiera podido servir. El título se refiere a la indignación moral de Zappa ante los nuevos esfuerzos por censurar la música. Y todos estamos de acuerdo.

The Perfect Stranger (EMI, 1984).

Afirman los rumores que Zappa se peleó con Pierre Boulez durante este proyecto, lo cual explica las cuatro incursiones (excelentes) con el Synclavier en un álbum aparentemente ejecutado por el Ensemble Intercontemporain de Boulez. La lista de “influencias” publicada por Freak Out incluía a Pierre Boulez y, abstracción hecha de los rumores (se debería tomar en cuenta la terriblemente graciosa “Down in France” de Zappa incluida en Them or Us; recuerden que muestra mucho respeto hacia Boulez en el Real Frank Zappa Book), la música es magnífica. Conforme madura todo mundo, estas fusiones han sido aceptadas cada vez más. El chiste es que esta colaboración produjo música moderna importante. Si bien Zappa (¿a la defensiva?) la describe como “absurdamente antimoderna”, se trata de material para la Isla Desierta.

Shut Up ‘n Play Yer Guitar (CBS, 1984).

Zappa siempre grabó sus conciertos. En esta ocasión decidió sacar una serie de solos de guitarra, acompañados por recursos acústicos de estudio. Muchos de los tracks derivaron de “Inca Roads”, una pieza jazzeada particularmente adecuada para la ejecución melódica y claustrofóbica de la guitarra por Zappa. Alguien de hecho usó la máquina del rock para improvisar una música dotada de originalidad pasmosa. Hasta el arribo de Guitar, Shut Up pareció ser el Interstellar Space de Zappa. Ningún otro guitarrista había prestado una atención tan precisa a la separación rítmica. Una maravilla.

Guitar (Zappa, 1984).

Probablemente la mejor música disponible en disco.  132 minutos de la guitarra de Zappa en vivo con un grupo que realmente se adapta a sus extensiones. La fabulosa calidad escultural del sonido hace que Shut Up suene enmalecido. Chad Wackerman (batería) y Scott Thunes (bajo) son algo especial. Como John Swenson señaló en Guitar World, Zappa tenía cajas y cajas de música así. Espléndido.

 

VIDEO: Frank Zappa “-Watermelon in Easter Hay-“ 1988 (HD), YouTube (Live Music HD)

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JAZZ: JOHN COLTRANE (XI)

Por SERGIO MONSALVO C.

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JOHN COLTRANE

COLTRANE PLAYS THE BLUES

ATLANTIC

Dentro de la historia del multimencionado músico, este álbum siempre suele ser pasado por alto. Sin embargo, eso no hace más que remarcar la sordera de muchos críticos cuando en realidad es una obra de gran importancia.

Grabado durante la misma semana que su versión original de «My Favorite Things», este álbum de John Coltrane contiene seis piezas originales de orientación bluesera (cinco de Trane: «Blues to Bechet», «Blues to You», «Mr. Day», «Mr. Syms» y «Mr. Knight», así como una de Elvin Jones, «Blues to Elvin», y en este caso un bonus track agregado: «Untitled Original» del propio saxofonista). La música es más melódica que de costumbre. Coltrane interviene en dos tracks con el sax soprano, mientras que «Blues to You» constituye el mejor escaparate para su intenso tenor.

Personal: John Coltrane (sax soprano y tenor), McCoy Tyner (piano), Steve Davis (bajo) y Elvin Jones (batería). Grabado originalmente el 24 de octubre de 1960 en Nueva York.

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JOHN COLTRANE

LIVE AT BIRDLAND

IMPULSE!

Mucho se ha discutido sobre si éste es el mejor álbum multifacético de John Coltrane, y parece que la polémica dará para bastante tiempo más. Discusión bizantina, cuando la figura del músico y sus aportaciones son por demás manifiestas.

El LP, reeditado ahora en CD, contiene versiones brillantes de «AfroBlue» y «I Want to Talk about You». En la segunda mitad de esta última se escucha a Coltrane en el sax tenor, sin acompañamiento, acometiendo la pieza con energía, sin perder de vista por un momento que se trata de una hermosa balada. El resto del álbum («Alabama», «The Promise» y «Your Lady») casi mantiene el mismo alto nivel.

Personal: John Coltrane (sax tenor), McCoy Tyner (piano), Jimmy Garrison (bajo) y Elvin Jones (batería). Grabado originalmente en Birdland el 8 de octubre de 1963 (tracks 1-3) y en un estudio de Englewood Cliffs, New Jersey, el 5 de marzo (track 6) y el 18 de noviembre de 1963 (tracks 4 y 5).

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JOHN COLTRANE

OLÉ COLTRANE

ATLANTIC

Una de las sesiones más interesantes realizadas de John Coltrane para Atlantic también fue la última antes de contratarse con Impulse! de manera exclusiva.

Este CD, que contiene las tres selecciones originalmente incluidas en el LP («Olé», «Dahomey Dance» y «Aisha»), además de una pieza registrada en la misma fecha que no se editó hasta varias décadas más tarde («To Her Ladyship»), muestra al gran saxofonista al frente de un grupo de estrellas con una variedad de material muy original. «Olé» resulta memorable y «Dahomey Dance» se convirtió en standard de muchos músicos. Los solos son más concisos de lo acostumbrado para una sesión de Coltrane y esta obra resulta bastante accesible incluso para los escuchas que prefieren sus «sábanas de sonido» anteriores.

Personal: John Coltrane (sax soprano y tenor), Eric Dolphy (flauta y sax alto), Freddie Hubbard (trompeta), McCoy Tyner (piano), Art Davis y Reggie Workman (bajo) y Elvin Jones (batería). Grabado originalmente el 25 de mayo de 1961.

VIDEO: John Coltrane. “Blues to You”, álbum Coltrane plays the blues, YouTube (Marco Renzini)

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FRANK ZAPPA: EL QUIJOTE AUSENTE (X)

Por SERGIO MONSALVO C.

 

FRANK ZAPPA APOSTROPHE 12" LP VINYL

 

 

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SOMERO ACERCAMIENTO DISCOGRÁFICO (3)

 

Apostrophe, The Mothers of Invention (Discreet, 1974). Un álbum de canciones e historias colocadas en la música “para tu placer en la cena y el baile”, dice la portada. Aquí participan los viejos amigos Ray Collins y “Sugarcane” Harris, al lado de un maduro bajista, Jack Bruce. Canciones destacables: “Cosmik Debris” y “Stink Foot”.

Roxy and Elsewhere. The Mothers of Invention (Discreet, 1974). Gran disco grabado en vivo en el Roxy hollywoodense y en otros sitios de la Unión Americana. En él se pone en evidencia la enorme capacidad de respuesta escénica de Zappa y de un grupazo formado, entre otros, por George Duke, Tom Fowler, Ruth Underwood y Chester Thompson. Canciones memorables son “Cheepnis”, acerca de las películas de terror de los años cincuenta; “More Trouble Everyday”, versión actualizada de este viejo tema; “Penguin in Bondage” y “Be‑Bop Tango”.

One Size Fits All, The Mothers of Invention (Discreet, 1975). Aquí se presenta casi la misma alineación de Roxy and Elsewhere  y pese a ello podría calificarse como una obra menor, aunque canciones como “Inca Roads”, “Sofa No. 1 & 2” y “San Ber’dino” salvan el disco.

Bongo Fury, Zappa/Beefheart (Discreet, 1975). Grabado en el Armadillo World Headquarters en Austin, Texas, el  20 y  21 de mayo de 1975, este disco cuenta con la valiosa aportación de Don Van Vliet, también conocido como Captain Beefheart, quien se había peleado por años con Zappa y, cual era su costumbre, utiliza la voz como un instrumento más, aparte de su bluesera armónica. Lo anterior puede ser constatado en cortes como “Debra Kadabra”, “Advance Romance” y “Man with a Woman’s Head”. Aquí aparece, por vez primera, el joven baterista Terry Bozzio.

Zoot Allures. Frank Zappa (Warner Bros., 1976). Este disco, en el que toca la batería Terry Bozzio, fue recibido con frialdad tanto por la crítica como por los viejos fanáticos de Zappa, ya que se dijo que el músico había llevado sus composiciones hacia los terrenos del consumo instantáneo; sin embargo, para variar estaban equivocados. Frank Zappa no intenta agradar a las mayorías, sólo sigue sus propios impulsos creativos, y si éstos parecen respaldar una corriente o tendencia de moda le importa un pepino. Este es el caso.

Zappa in New York. Frank Zappa (Discreet, 1977). Grabado en la navidad de 1976, es un álbum doble que posee todo ese viejo sarcasmo lírico devastador de Zappa, pero también un impecable desempeño instrumental debido, entre otros, a los hermanos Randy (trompeta) y Mike (saxo tenor y flauta) Brecker; a Terry Bozzio (batería); a Ray White (paradójicamente, un negro de poderosa voz y guitarra rítmica eficaz). Don Pardo, el anunciador del programa Saturday Night Live, aporta su granito de arena para crear atmósferas. Todo el álbum es bueno, pero es necesario destacar temas como la socarrona “Tetitas y Cerveza”; la sensible balada instrumental “Te prometo no venirme en tu boca”, “Emma la pierna grande”, “Cariño, ¿no deseas a un hombre como yo?” y el portentoso blues que dura 24’09”, basado en un hecho real, intitulado “El bandido de la lavativa de Illinois”.

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Studio Tan, Frank Zappa (Discreet, 1978). Álbum orientado hacia lo que podría llamarse “clásico‑contemporáneo”, con una base fuertemente percusiva, como en “Black Page”. El humor vuelve a tener fuerza, ya que el primer lado narra las muchas aventuras de Greggery Peccary, un cerdito que transcurre su vida entre Texas y Paraguay y simboliza a la clase media estadounidense.

Sleep Dirt. Frank Zappa (Discreet, 1979). Este es, junto con Live in New York, la evidencia de la enorme energía de Zappa en esa época. El disco presenta música rigurosa y exigente y requiere de varias oídas atentas para ir acomodándose el cerebro de acuerdo al estímulo auditivo. La obra es muy diversa, lo mismo tiene acentos progresivos (“Filthy Habits”), convertidos después en referencias al rock duro y al mismísimo Hendrix, que echa mano de una mezcla de ritmos irlandeses, piano jazzístico (“Regyptian Strut”), o penetra en el espacio de la música dodecafónica (“Time Is Money”).

Sheik Yerbouti. Frank Zappa (Rykodisc, 1979). Resulta irónico que, después de 24 meses sin grabar, Zappa cierre el decenio de los setenta con cuatro álbumes en un año (¡dos de ellos dobles!). El compositor se encuentra en su mejor forma tanto lírica como musical, que se despliega en cuatro lados plenos de un solvente desempeño y variedad instrumental y un corrosivo sentido del humor. El grupo integrado para esta oportunidad navega con soltura por las más agitadas y diversas corrientes, que van desde el rock, las armonías gospel, el funky, las reminiscencias progresivas y las piezas para solos de guitarra. Destacan la desternillante y realista “Flakes” (con todo y su magnífica imitación de Bob Dylan); el comentario ácido sobre la música disco (“Dancing Fool”); la sátira del americano medio (“Bobby Brown”); “City of Tiny Lights” y la controversial (se quejaron algunas agrupaciones judaicas) “Jewish Princess”.

Orchestral Favorites. Frank Zappa (Discreet, 1979). Esta obra iba a salir como una caja llamada Lather, una trilogía compuesta además por Studio Tan y Sleep Dirt, en donde se haría referencia al teatro musical, a la experimentación instrumental y las composiciones para orquesta que se muestran aquí. En este álbum se rearreglan algunos temas presentados anteriormente, como “Strictly Genteel” (200 Motels) o “Duke of Prunes” (Absolutely Free).

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VIDEO: Frank Zappa – Strictly Genteel (Live At Royce Hall, 1975/Remastered 2019), YouTube (Frank Zappa)

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JAZZ: JOHN COLTRANE (X)

Por SERGIO MONSALVO C.

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ANTHOLOGY – THE LAST GIANT

John Coltrane

TIS RHINO, 1993

John Coltrane se unió a la big band de Dizzy Gillespie a fines de los años cuarenta.  En 1955 se cambió al recién fundado Miles Davis Quintet.  Años de aprendizaje durante los cuales el saxofonista heroinómano sólo rara vez pudo dar rienda suelta a su creatividad. Libre de las drogas y las restricciones de los conjuntos ajenos, integró en 1960 su propio cuarteto, para iniciar con McCoy Tyner, Steve Davis y Elvin Jones la fase más fructífera de su carrera.

El doble volumen Anthology – The Last Giant recorre la evolución de «Trane» desde 1946 hasta su muerte en 1967: 19 grabaciones –entre ellas cinco particulares, hasta ahora inéditas– pintan un cuadro profundo del extraordinario instrumentista del free. Una rareza absoluta es la jam session intitulada «Hot House», grabada por Coltrane después de finalizar la guerra con músicos amigos de un grupo de la marina. 

El primer volumen incluye, asimismo, tracks grabados entre 1951 y 1960 con Gillespie, Davis, Johnny Hodges, Red Garland y Thelonious Monk. Tres piezas del segundo, rinden homenaje al legendario álbum Giant Steps y una versión inédita de 25 minutos de «My Favorite Things», en vivo, es un vuelo de altura del virtuosismo.  Destaca la presentación de la caja –con un cuaderno elaborado con cariño y conocimiento–. Una introducción ideal para los «principiantes» en Coltrane, pero gracias a las rarezas los expertos y coleccionistas también encuentran lo suyo.

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JOHN COLTRANE QUARTET

BALLADS

IMPULSE!

En parte para contrarrestar la ridícula acusación de ser un «tenor iracundo» y en parte por simple variedad, John Coltrane decidió hacer un álbum de baladas standard. Si por algo se le puede criticar es por respetar demasiado las melodías. El tono de Trane muchas veces es espléndido («You Don’t Know What Love Is», «I Wish I Knew» o «What’s New») y fácilmente constituye el mayor gozo del disco, pero se hubiera preferido que se extendiera más y realmente explorara las piezas.

La mayoría de estas interpretaciones apenas pasan de la melodía. Sin embargo, como un mero anecdotario habría que dejar señalado el acceso del saxofonista a temas de este corte. «Say It (Over and Over Again)», «Too Young to Go Steady», «All or Nothing at All» o «It’s Easy to Remember» dan cuenta del talento y la habilidad del músico para moverse en cualquier terreno.

Personal: John Coltrane (sax tenor), McCoy Tyner (piano), Reggie Workman (bajo en «It’s Easy to Remember»), Jimmy Garrison (bajo) y Elvin Jones (batería). Grabado originalmente en 1962 y remasterizado para esta colección en 1995.

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JOHN COLTRANE

CRESCENT

IMPULSE!

Crescent presenta al cuarteto clásico de John Coltrane en excelente forma en 1964. Ninguna de las cinco piezas originales que interpretan se convirtió en standard, afortunadamente. El álbum tiene un color propio, entre melancólico y meditativo, y una considerable esencia bluesera. Contiene suficientes aportaciones de Coltrane para que sea una adquisición imprescindible.

Gran parte de «Lonnie’s Lament» corresponde a un solo del bajo a cargo de Jimmy Garrison y «The Drum Thing» sirve de escaparate a Elvin Jones. Resultan memorables la intensa «Crescent», la espiritual «Wise One» (en la que se vislumbra la próxima obra «A Love Supreme») y la alegre y directa «Bessie’s Blues».

Personal: John Coltrane (sax tenor), McCoy Tyner (piano), Jimmy Garrison (bajo) y Elvin Jones (batería). Grabado originalmente en New Jersey entre el 27 de abril y el 1 de junio de 1964. Remasterizado en 1996.

Los sesenta fueron una época de tremendas inquietudes espirituales. «La vida espiritual se expresa en nuestra capacidad para amar, soñar y pensar: para emprender el viaje interior. Constituye la fuerza que impulsa el eterno afán humano por construir un mejor mundo», se decía. Muchos artistas emprendieron ese «viaje interior» para tratar de encontrar un sitio de paz en un mundo determinado por la violencia exterior y nacional del gobierno de los Estados Unidos. Entre ellos, uno de los más grandes fue el saxofonista tenor John Coltrane.

Mientras que por lo común se piensa en la búsqueda espiritual de Coltrane en términos de sus improvisaciones desnudas, epopéyicas, también grabó álbumes que fueron el resultado de un viaje más sereno. En el reeditado Crescent, Coltrane y el pianista McCoy Tyner tocan en forma esperanzada y confiada, como si hubieran encontrado un abrigo al menos temporal de la tormenta.

Exploran con suavidad tonadas hermosas del propio saxofonista, con títulos atinados como «Wise One» y «Lonnie’s Lament», mientras que incluso «Drum Thing», un escaparate para la batería de Elvin Jones, insinúa que la búsqueda posiblemente tenga un fin.

VIDEO: John Coltrane Quartet “My Favorite Things” 1961 (Reelin…), YouTube (ReelininTheYears66)

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FRANK ZAPPA: EL QUIJOTE AUSENTE (IX)

Por SERGIO MONSALVO C.

 

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IX

 

SOMERO ACERCAMIENTO DISCOGRÁFICO (2)

 

Hot Rats. Frank Zappa (Bizarre, 1969). Es un trabajo como solista de Zappa una vez desintegrado su grupo, porque “ya me harté de encargarme de todo y que otros cobren por ello”, declaró por esos años el compositor. Es una obra básicamente experimental que despliega el uso de diversos implementos electrónicos como el sintetizador Moog, del que Zappa fue pionero. A la pregunta sobre quién fue la primera persona en utilizar este aparato, Frank contestó, muy serio: “Su inventor”. Lo cierto es que él lo usó por vez primera. “Peaches in Regalia” es uno de los mejores cortes de este disco. Aquí participa, con acierto, inicialmente el violinista Jean‑Luc Ponty.

Burnt Weeny Sandwich. The Mothers of Invention (Bizarre, 1970). Singular disco que captura, en diversos cortes, la fuerza del grupo en vivo. Presenta, entre otras cosas, un tremendo solo de violín de “Sugarcane” Harris. “WPLJ”  es una canción que se volvió mítica, por la inserción de un diálogo en español entre dos chicanos drogados. El álbum entrega una afortunada mezcla de temas instrumentales y de contenido lírico. “The House I Used to Live in” y “Holyday in Berlin” son dos cortes destacados, recurrentes en muchos de los discos en vivo que aparecerán a partir del decenio de los ochenta.

Weasels Ripped My Flesh. The Mothers of Invention (Bizarre, 1970). Este álbum es un trabajo que podría calificarse de transición, tanto por la inclusión de nuevos elementos en el grupo como por sus alcances instrumentales y líricos. Entre los músicos que intervienen en la grabación está Lowell George, el efectivo guitarrista (que después formaría Little Feat con otro ex‑Mother, el bajista Roy Estrada) que encontraría la muerte en 1979. Temas curiosos: “Preludio a la tarde de una máscara de gases sexualmente excitada” y “Mi guitarra quiere asesinar a tu madre”.

Chunga’s Revenge. Frank Zappa (Bizarre, 1970). Sigue la línea melódica del Uncle Meat, sobre todo en las inser­ciones jazzísticas. El rock incluido posee una gran cantidad de intervenciones de una sensacional guitarra distorsionada impuesta sobre estribillos rockabilly, como en “Transylvania Boogie” y “Sharleena”.

Live at the Fillmore East ‑ June 1971. The Mothers of Invention (Reprise, 1971). Con la inclusión de dos de los ex integrantes de The Turtles, Marc Volman y Howard Kaylan, esta alineación de Mothers of Invention ganó mucho en el aspecto histriónico y teatral, y este disco es la prueba de ello con temas tan discursivos pero desternillantes como “Do You Like My New Car?”, “What Kind of Girl Do You Think We Are?” o “The Mud Shark”; además de una última vuelta de tuerca a “Happy Together” de The Turtles.

 

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200 Motels (United Artists, 1971). Álbum con el sonido original de la cinta del mismo nombre, que parodia y se basa en las experiencias de Zappa en las giras con su grupo, en la que Ringo Starr hace el papel del líder Frank. Canciones: “This Town Is a Seal Tuna Sandwich”, “Lonesome Cowboy Burt”, interpretada –paradójicamente– por el indio del grupo, Jimmy Carl Black, y “Centerville”. Las partes orquestales fueron realizadas por la Filarmónica de Londres.

Just Another Band from L.A. The Mothers of Invention (Reprise, 1972). Disco en vivo grabado en el Pauley Pavillion de UCLA, Los Ángeles, en 1971. Contiene la primera versión de aquella miniobra conceptual llamada “Billy the Mountain”, que aquí dura todo un lado (24’42”). También se incluye una alargada interpretación de la vieja “Call Any Vegetable” y una efectiva (sobre todo por el requinto) reelaboración de “Dog Breath”.  Aparte de Zappa intervienen Marc Volman y Howard Kaylan, en las voces; Ian Underwood en los teclados y Aynsley Dunbar en las percusiones.

Waka/Jawaka. Frank Zappa (Bizarre, 1972). Durante la gira europea de aquel año, en el concierto del Royal  Albert Hall de Londres, un tipo celoso porque su novia adoraba a Zappa subió al escenario y lo arrojó a las butacas. A consecuencia del golpe, el músico resultó con una pierna fracturada y debió suspender la tour. Después de ese accidente, entrega este álbum casi instrumental de composiciones largas para orquesta, algunas veces consistente de 20 elementos que con frecuencia tocan al modo de una de las grandes bandas jazzísticas; aquí Zappa explora, crea nuevos paisajes de sonido, color e intensidad, al lado de Sal Márquez en la trompeta y un efectivísimo Aynsley Dunbar en las percusiones.

The Grand Wazoo. Frank Zappa (Bizarre, 1972). Gran disco conceptual poco publicitado en donde los metales (trompetas y saxofones de todos tipos y calibres) y las percusiones llevan el papel principal (al menos en el primer lado). Esta obra, mayoritariamente de corte jazzístico, narra la historia de Awreetus‑Awrightus, el emperador funky que poseía un fantástico ejército de músicos desempleados quienes engordaban en paz, siempre que no estuvieran peleando contra el archivillano Mediocrates of Pedestrium. Intervienen 21 músicos en esta grabación; entre ellos Tony “Bat Man” Ortega, Sal Márquez, Aynsley Dunbar y George Duke.

Overnite Sensation. The Mothers of Invention (Discreet, 1973). Álbum compuesto por canciones cortas de gran contenido lírico y socarrón, recobrando los agudos comentarios sociales de Zappa, como en “The Slime”, “Dirty Love” o “Camarillo Brillo”. Los esposos Ruth e Ian Underwood, Sal Márquez, los hermanos Tom y Bruce Fowler, George Duke y El Francés Volador, Jean‑Luc Ponty, trabajan aquí.

 

VIDEO: Frank Zappa – Dirty Love (Over – Nite Sensation, September

 7, YouTube (djclay33)

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JAZZ: JOHN COLTRANE (IX)

Por SERGIO MONSALVO C.

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JOHN COLTRANE

COLTRANE JAZZ

ATLANTIC RECORDS

Aquél que desee tener en su colección de discos todas las grabaciones de este álbum clásico de Coltrane tiene ahora la oportunidad con esta presentación. La edición de lujo presentada en esta ocasión contiene el CD en una funda facsimilar que a su vez viene arropada en una caja de cartón muy bien diseñada, así como un folleto que incluye los comentarios originales sobre la obra. El sonido definitivamente es mejor que en la colección de CD’s que la misma compañía sacó hace poco con ocasión de su 50 aniversario.

Acerca de la música, registrada entre 1959-1960, queda poco que decir que no sea ya del conocimiento incluso de los amantes más noveles del jazz. En este álbum encontramos a un Coltrane pleno de confianza en sí mismo, listo para emprender los experimentos que habría de realizar a continuación. No obstante, el sax tenor ya efectúa aquí cosas armónicamente inesperadas dentro del conservador contexto del cuarteto, principalmente al lado de Wynton Kelly, Paul Chambers y Jimmy Cobb. Sobre todo, las tres versiones de la hermosa pieza “Like Sonny”. Resulta interesante escucharlas una tras otra. Después de Giant Steps, éste es el mejor álbum grabado por Coltrane para Atlantic.

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JOHN COLTRANE

COLTRANE FOR LOVERS

IMPULSE, 2001

El empeño casi obsesivo de las compañías por exprimir sus catálogos las ha llevado a inventar las antologías, que a ningún músico de jazz que se precie pueden satisfacerlo. Los fanáticos por igual los rechazan como asunto de neófitos y principiantes. Todos tienen razón. Cada disco de jazz es una obra en sí que no debe ser fragmentada.

Sin embargo, tampoco se puede negar que en ocasiones el resultado es sorprendente. En el caso de este CD es así. A los recopiladores encargados la mano de un dios que cuida del arte los guió, seguramente. De otro modo no se entendería lo atinado de un disco como Coltrane for Lovers. Una maravilla a pesar de los buhoneros y sus afanes de cortarlo todo en pedacitos.

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JOHN COLTRANE

STANDARDS

Impulse, 2002

En el año 2002, Coltrane hubiera cumplido 75 años de edad. Sin embargo, aún muerto siguió marcando el jazz al igual que en los años sesenta, cuando reunió el soul con el avant-garde y lanzó a nuevas dimensiones a piezas standard y baladas a través de improvisaciones inauditas.

La obra del saxofonista está ligada inextricablemente al sello Impulse, el cual para festejar el aniversario presentó compilaciones como ésta, en las que se muestran los diversos rostros del legendario músico.

VIDEO: John Coltrane – All or Nothing at All, YouTube (Tankard 1990)

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JAZZ: JOHN COLTRANE (VIII)

Por SERGIO MONSALVO C.

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JOHN COLTRANE

THE BEST OF JOHN COLTRANE

UNIVERSAL

A todas luces resulta muy, muy aventurado tratar de hacer un best of con cualquier artista. Es una simplificación que no le hace nada bien ni al músico ni a la música, y si se trata de John Coltrane con mayor razón. En el caso de este CD doble la cuestión no cambia. En todo caso es una muy particular selección de la compañía disquera y mayor aún del compilador Pete Gardiner.

La música de Coltrane requiere del concepto discográfico y evolutivo de su propia estética. Los temas aquí antologados sí son representativos de diversas épocas, pero sólo un pequeño vistazo sobre su obra. En todo caso para un público desinformado y poco exigente.

Personal: John Coltrane (sax tenor), Lee Morgan (trompeta), Curtis Fuller (trombón), Kenny Drew (piano), Paul Chambers (bajo), Joe Jones (batería) et al. Compilación de 1999.

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JOHN COLTRANE

GIANT STEPS

ATLANTIC/ RHINO/ ULTRADISC

La serie Original Master Recording presenta posiblemente el disco más memorable de John Coltrane. Todos los temas son excelsos, sin excepción, y sus riffs, intervalos e incluso melodías se han convertido en partes integrales del jazz contemporáneo. «Naima», «Giant Steps» o «Mr. P.C.», por mencionar algunos, resultan la suma de las hazañas del saxofonista en una forma sencilla y conmovedoramente lírica. Podría considerársele el interludio que de manera premonitoria habla de los grandes pasos al frente de los siguientes años en la carrera de Coltrane.

Giant Steps/ Cousin Mary/ Countdown/ Spiral/ Syeeda’s Song Flute/ Naima/ Mr. P.C. y tomas alternas.

John Coltrane (sa), Tommy Flanagan (p), Paul Chambers (b), Art Taylor (bat). Grabado originalmente en 1959.

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JOHN COLTRANE

IMPRESSIONS

IMPULSE

Disco histórico y de colección que resultó en mucho más que el análisis de una escala o modo. La pieza que da nombre a esta obra rompió con todas las convenciones del momento acerca de lo que debía ser la duración de la improvisación contínua grabada, y de lo que se le podía pedir escuchar al público. Esta característica puede adjudicarse al interés de Coltrane en la música oriental.

A partir de aquí popularizó el uso del sax soprano con un tono hindú y legitimó, además, la idea de que los jazzistas se inspiraran en músicos como el sitarista Ravi Shankar. En la aventura lo acompañaron Eric Dolphy, McCoy Tyner, Roy Haynes, Elvin Jones, Jimmy Garrison y Reggie Workman.

VIDEO: John Coltrane – Mr. P.C., YouTube (piccinni02)

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LOS EVANGELISTAS: PIEZAS DE INCRUSTACIÓN (II)

Por SERGIO MONSALVO C.

 

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(EN LA CULTURA DEL ROCK)

 

A través de su historia, en el conglomerado de prácticas sonoras que se hace llamar rock y que forman parte de un enorme pastel cultural, existe una música que no encuentra acomodo más que en los intersticios entre géneros (jazz, world beat, electrónica, etcétera).

Es una música que no es muy afecta a la luminosidad de los reflectores ni a la masividad. Sin embargo, su influencia e incrustación dentro de la cultura del rock ha sido determinante y siempre enriquecedora.

Por lo general tal música ha echado mano de la mezcla, de la fusión, para expresarse. Algunos ejemplos de ello son las piezas que a continuación señalaré y que forman parte del andamiaje del género por sus aportaciones.

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“SPANISH KEY”

En el año 2019 se cumplieron cincuenta de la aparición del disco Bitches Brew, una obra que cambió los parámetros de la música, los del rock y del jazz y dio inicio a una nueva época sonora.

Para hablar del jazz de fusión, hay que remontarse al término de la década de los sesenta. Algunos jazzistas se sentían atraídos artísticamente por el rock. Además, la presencia del género «nuevo», cada vez más popular, les estaba haciendo mucha competencia. Cuidadosamente empezaron a experimentar con él y luego, a implementarlo en sus interpretaciones.

El disco Bitches Brew de Miles Davis (así como la fundación del grupo Lifetime por Tony Williams), en 1969, por lo general se considera como el principio oficial de la fusión, que hasta comienzos de los ochenta aún se denominaba «jazz-rock». Escúchese la pieza “Spanish Key” como muestra de aquello nuevo.

Los músicos involucrados en el proyecto Bitches Brew pueden considerarse como la primera generación del nuevo estilo, en el que por cierto durante muchos años siguieron desempeñando un destacado papel. A comienzos de los años setenta, la fusión con el rock había adquirido una identidad propia aparte, como estilo creativo de jazz.

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“WALK THIS WAY”

En la circunstancia de Aerosmith de los años setenta se había dado una transformación profunda en el trabajo para componer. Steven Tyler y Joe Perry ya no eran sólo la proyección de los adolescentes de New Hampshire, sino también unas solicitadas y experimentadas estrellas del rock que habían recorrido el mundo. Ambos se habían creado un entorno personal y desarrollado intereses específicos. Por lo tanto, eran cada vez más las canciones que producían cada uno por su lado. Rara vez se sentaban en a crear algo juntos.

En el álbum Night in the Ruts el dogma del entretenimiento puro que en él se manifiesta pareció convertirse en el credo aportado por Perry, mientras Tyler por su parte, se hundía cada vez más en el pantano de las drogas. No faltó mucho para que el grupo se desintegrara.

La falta de éxito del álbum Rock in a Hard Place, debido a las renuncias de Perry y de Whitford, quien grabó un disco con Derek St. Holmes, dio lugar a la pacificación y a la reunión de la alineación original en 1985, tras ser contratados por Geffen para grabar Done with Mirrors.

Tras ello el grupo tuvo un hit sorpresa al año siguiente, cuando los raperos de Run DMC resucitaron «Walk This Way»; donde Perry y Tyler participaron en la nueva versión. Esta canción fue compuesta por la dupla de Aerosmith para el disco Toys in the Attic de 1975, la cual llegó a los primeros lugares del Billboard.

Una década después la pieza fue versionada por los raperos de Run DMC para su álbum Raising Hell. El tema se convirtió en un éxito y actuó musicalmente de dos maneras. Por una parte, puso a flote la carrera de Aerosmith, minada por problemas de drogas y separaciones en el seno del grupo y, por otra parte, sirvió para popularizar el rap entre los seguidores del rock, muy reticentes en ese entonces a tal género.

La pieza se convirtió en una de las primeras colaboraciones entre grupos de ambas corrientes, y comúnmente citada como precedente de estilos que luego se darían en llamar como rapcore o rock de fusión.

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“THE JEZEBEL SPIRIT”

La música de Brian Eno tiene mucha historia. Desde la ambient music hasta el techno, y sólo conoce una misma pasión: la música de los sueños. Cuando la electrónica quiere elevar el vuelo y planear adopta las vestiduras de la nueva era, heredadas de los lejanos años setenta.

Es posible crear una pieza para contar una historia, O para estimular la relajación del escucha. Por el Groove o para destacar una voz sublime. Del autor al compositor, del intérprete al arreglista, del realizador al mezclador, las tendencias y los estilos se suceden y se combinan desde la noche de los tiempos en la obra de Eno.

Hoy en día, la tecnología numérica facilita y promueve un enfoque específico, una visión de la música que está adquiriendo una importancia capital en la forjación del sonido del siglo XXI. Hace 40 años, Brian Eno llamó a esto música ambient, género cuyo fin principal era la creación de una «atmósfera» para luego jugar con ella.

En palabras del mismo creador «la música ambiental debe ser capaz de dar cabida a muchos niveles de atención de escucha sin imponer uno en particular, debe ser tan transparente como interesante».​

Una tarea de considerable envergadura, la que corresponde a la mejor faceta de Eno, la de diseñador sonoro. Que se concretó en una obra magistral My Life in the Bush of Ghost, creada junto al genial David Byrne. Un disco fundamental para comprender el mestizaje entre la electrónica, los ritmos tribales, cantos orientales y el rock. Labor artística para convertir la música sampleada en materia de estilo, un nuevo estilo.

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“SOLACE OF YOU”

 

El grupo Living Colour mezclaba su propio dialecto de acuerdo con el lema «¿Será pecado el robo?» No lo era, según ellos. Pese a que rara vez se había robado (en ese entonces) tan descaradamente las propiedades del sonido, hacía mucho que la música sustraída de esta manera no había sido integrada en forma tan fascinante a un sonido realmente independiente.

Vernon Reid, líder y guitarrista del grupo Living Colour, aprendió los secretos de las mezclas en apropiación como músico con Shannon Jackson y Defunkt. Así, su álbum Vivid (1988) llegó para llenar el hueco que molestaba feamente en el rock de hechura negra desde Mothers Finest.

Al considerar los créditos del disco se aprecian los alcances del cuarteto.  Chuck D. y Flavor Flav de Public Enemy contribuyeron con un rap e incluso colaboró Mick Jagger, como productor de dos títulos, cantante de fondo y con la armónica en una canción.

De cualquier modo, nadie envidiaba a quien tuviera que entrar al estudio con esta banda. ¿Cómo disciplinar y canalizar, por una parte, la enorme energía de la agrupación, sin perder, por otra, la esencia de su sonido?

Sin embargo, alguien se atrevió y logró que el verdadero elixir de la vida del cuarteto mantuviera su identidad y además ser siempre diferente. Con su mezcla de metal, rock and roll y funk, la banda había hecho furor en todo el mundo.  Así que, tranquilamente se podía jugar con los límites: los suyos propios, los del público y a veces también la música sin fronteras.

El guitarrista Vernon Reid no era entonces el único que buscara espacio como solista entre el blues, el metal y las melodías armónicas de John Coltrane; también el baterista William Calhoun practicaba alegremente la caída libre en su fortaleza percusionista y a veces todos juntos avanzaban fuera de control, hasta que una señal más o menos secreta los devolvía al sendero de la disciplina compacta.

Llegado a éste, los integrantes de Living Colour eran tan buenos, tan presentes, tan fascinantemente intensos como la mejor banda de rock and roll y metal, como se apreciaba en títulos como «Solace of You”, que se convirtió en su emblema.

 

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“THE ISRAELITES”

 

El ska era una música rápida que había engendrado un estilo de baile vigoroso y extrovertido. Pero durante los primeros años de la década, ghettos como Trench Town, Greenwich Town y Riverton City, en Jamaica, estaban llenándose de jóvenes desempleados y sin oportunidades.

Esta juventud no compartía el optimismo general provocado por la independencia del país. Se sentía excluida y prefería un modo más frío de expresión. No bailaba el ska como todos los demás; sus movimientos eran más lentos y su postura más amenazadora, a pesar de la velocidad de la música.

En una sociedad que les negaba no sólo la identidad sino también la existencia, se refugiaban en el carácter grupal de los llamados a sí mismos Rude Boys (los “muchachos rudos»). Pertenecer a éstos era una forma de valer algo, aunque la sociedad en general insistiese en que no eran nadie.

Dichos jóvenes se relacionaron con el conocido «submundo”, un sector de la población que prácticamente vivía fuera de la ley y que siempre se ha sentido inclinado por la música de baile, que comenzó a denominarse reggae. De ese sector, muchos “muchachos rudos” establecidos en distintos ghettos de Kingston sintieron que dicha música los reconocía e incluso los celebraba. Desmond Dekker lanzó el tema “The Israelites”, que vino a representar todo aquello y, además, se convirtió en un éxito dentro y fuera de las fronteras jamaicanas.

VIDEO: Miles Davis – Miles Runs to Voodoo Down (1/2), YouTube (Alex Mohtashem)

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RIZOMA: ACTORES (II): CUANDO LA IMAGEN CANTA

Por SERGIO MONSALVO C.

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Jeff Bridges. Es un actor de larguísima trayectoria cinematográfica. Algunos de sus filmes lo convirtieron, primero, en intérprete de culto (The Fabulous Baker Brothers, The Great Lebowski, et al) y luego de recibir un Oscar por su actuación en Crazy Heart, en uno popular. En una segunda vida, tras la actuación, está su espíritu de cantautor el cual ha estado contenido por la preeminencia del de actor. Sin embargo, su obra en este sentido no es desdeñable con dos discos hasta el momento.

VIDEO: JEFF BRIDGES “WHAT A LITTLE BIT OF LOVE CAN DO” LIVE, YouTube (TINKER2ELVIS)

El primero se tituló Be Here Soon (del 2000) y el más reciente lleva su propio nombre: Jeff Bridges (2011). En ambos compone e interpreta algunas de sus propias canciones (cortes atractivos y faltos de pretensión). El estilo musical mezcla el country, americana y el folk rock con unas letras personales e intimistas. El segundo fue producido por la leyenda del blues T-Bone Burnett, en donde más que al country oscuro y solitario que caracterizó su premiada cinta suena a Tom Waits o a Dylan, por lo introspectivo, toda proporción guardada.

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Kevin Kostner. Se le conoce por su actividad interpretativa con títulos como “Bailando con lobos”, “El guardaespaldas” o “JFK: caso abierto”, entre una veintena de títulos más que le han dado fama y prestigio en todo el mundo. Pero ésta no es la única faceta creativa de Costner que también compone y canta con una banda que entremezcla el folk, americana, el rock y el country. La formación musical del actor nació hace 20 años a raíz de un encuentro entre amigos en Los Ángeles.

VIDEO: Kevin Costner & Modern West – Where Do We Go From Here, YouTube (ichiban2592007)

Él y la banda Modern West, que hoy lo acompaña, cuenta con 5 integrantes más e interpretan una música que cabalga cómoda en tales estilos. Y entre sus logros está haber actuado en la catedral del country: Grand Ole Opry. Como líder de esta banda, Costner cuenta ya con cuatro álbumes en su haber (Untold Truths, Turn in On, From Where I Stand y Famous for Killing Each Other). La suya es una voz limitada pero cálida, a la que arropan muy buenas melodías con un sonido rockero de toques sureños.

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Zooey Deschanel. Estrella del cine independiente (con 500 Days of Summer o Yes Man, como ejemplos). Hoy tiene una sólida carrera como cantante a la que es difícil sustraerse por la fascinación que causa. Es una vocalista de estilo cándido y retro, que asume la autoría en el repertorio de varios soundtracks y de los discos del grupo She & Him, en el que tiene como compañero a Matthew (M.) Ward, una celebridad como cantautor, compositor y productor.

VIDEO: She & Him Fools Rush In, YouTube (sophia7gr)

Las canciones del dúo, originales o versiones, instaladas en el indie (tanto folk como pop) y el country alternativo, son tan inocentes como pegadizas y enternecedoras. En las piezas ella toca, además, el piano y el ukulele, mientras él apenas puntea la guitarra con una técnica incisiva que recuerda al británico Richard Thompson. De hecho, el dúo se conoció preparando una versión de éste para la película The Go-Getter, de la que ella era protagonista.

Las flores insospechadas de la creatividad brotan en momentos diferentes, hasta en mundos distintos. Esa parece ser la explicación razonable de los actores con una carrera musical intermitente. Como hemos escuchado, el gusto musical en todos ha sido parte de su vida desde la adolescencia, incluso desde la infancia. Pero lo han soslayado en favor de su mayor interés y desenvoltura: la actuación.

Sin embargo, de vez en cuando les surge, de distintas maneras, aunque prevalezca en estilos señalados. Dicho gusto está dentro de ellos (desde la aparición misma del cine sonoro) y es algo que les apetece hacer simplemente, y buscan con él una vida paralela imaginándose para sí otra existencia.

VIDEO: She & Him – Don’t Look Back (Official Video), YouTube (MEGAINDIEROCK)

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