KISS MY ASS: EL KISSMET ALTERNATIVO

Por SERGIO MONSALVO C.

 

KISS MY ASS (FOTO 1)

 

EL KISSMET ALTERNATIVO

                                                                                                                   

Los integrantes de Kiss usaron el famoso vestuario creado por el diseñador Larry LeGaspi durante diez años –que era la mitad de su vida hasta ese momento–, en el escenario y para todas sus apariciones en público, mismo que le dio al grupo fama y la personalidad que ahora quieren volver legendaria. Con estos trajes se creó un arquetipo híbrido único: un hombre futurista del espacio combinado con imaginería animal. La antigua creencia en los seres de otros planetas se fusionó con la figura del astronauta moderno en la creación del Adán del futuro, que a su vez se juntó con encarnaciones bestiales del mítico chamán embaucador de los seres humanos.

Este híbrido resultó ejercer un atractivo universal entre los pre y adolescentes.  Además, al ser un disfraz completo, dio a sus usuarios la libertad de llevar vidas relativamente normales fuera del escenario, pues era imposible reconocerlos «al natural», situación que luego de una década les cansó y optaron por quitarse vestuario y maquillaje. Las cosas desde entonces ya no fueron iguales y el suceso del «desenmascaramiento» se tornó más bochornoso que agraciado para su continuidad en el gusto de una generación.

Luego resultó que eran toda una influencia musical, cuando a su aportación en este sentido jamás se le consideró seria. El neoculto en torno a Kiss parece no conocer límites desde ese primer lustro de los noventa. El grupo cumplió 20 años de fundado y los notables del rock de los cuatro puntos cardinales del planeta hicieron fila para homenajear a la que consideran una «leyenda» del rock. Es difícil de creer –aunque hoy lo confiesen sin vergüenza de por medio– cuánta gente en algún momento de su vida le birló el maquillaje a su mamá para posar ante el espejo escuchando «Rock & Roll All Nite».

Kiss My Ass –título franco del álbum tributo a Kiss– lo reveló. Cuarenta y dos grupos presentaron su solicitud de participación al difundirse la noticia del proyecto en el medio, entre ellos Die Toten Hosen, Soundgarden, Alice in Chains, Megadeth, Ozzy Osbourne, Nine Inch Nails, Pantera y Cypress Hill, para mencionar a unos cuantos.

Según los hechos sólo fueron aceptados la estrella country Garth Brooks, Lenny Kravitz y Stevie Wonder, los Lemonheads, Dinosaur Jr, Gin Blossoms, Mighty Mighty Bosstones, Toad the Wet Sprocket, Extreme, Anthrax, Die Ärzte y un grupo de all-stars reclutado bajo el nombre de Shandi’s Addiction, con Billy Gould (bajo y guitarra), Maynard Keenan (voz), Tom Morello (guitarras) y Brad Wilk (batería). El toque exótico corrió a cargo de la celebridad japonesa Yoshiki. Las razones de la selección fueron top secret entre los músicos y la compañía.

La idea para el álbum de tributo salió de las jóvenes estrellas del emergente rock alternativo estadounidense. «Hace algunos años –indicó el bajista de Kiss Gene Simmons, encargado de supervisar el proyecto– llegó a mis manos un disco pirata de grupos desconocidos como Nirvana, Stone Temple Pilots, Melvins y otros más, que habían grabado canciones de Kiss. Al poco tiempo se publicaron las primeras entrevistas con estos conjuntos y una constante fue:  ‘¿El suceso más importante de mi vida?  Claro, la primera vez que vi a Kiss en el escenario’”.

En el CD, Kiss acompañó a Garth Brooks, produjo a Anthrax y presentó a Lenny Kravitz con Stevie Wonder, pero aparte de eso procuraron mantenerse fuera del proceso. Les pareció muy importante que cada quien tocara la canción como si se tratara de material propio y la selección de las piezas fue desde luego cosa del músico en cuestión.

El grupo, se sabe, quedó más que satisfecho con el resultado. Algunas grabaciones son realmente sorprendentes, como la mini sinfonía del japonés Yoshiki. Asimismo llamó la atención que un tipo tan inofensivo y sano como Garth Brooks rindiera tributo a un grupo alguna vez tachado de «compinches del diablo» en el «cinturón bíblico», los ultraconservadores estados del sur de la Unión Americana. Kiss, por su parte, ha cumplido 45 años de vida.

KISS MY ASS (FOTO 2)

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