LONTANANZA: NEU DEUTSCHE WELLE

Por SERGIO MONSALVO C.

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(OTRA VETA GERMANA)

Una década antes de la caída del Muro de Berlín. Había un enorme malestar por un mundo dividido, por una ciudad dividida, por un pueblo dividido. La música comenzó a expresar lo que sentía mucha gente del lugar en aquella época: la ansiedad, la angustia, el miedo (que ya duraban mucho), por un posible conflicto bélico atómico entre los dos bloques ideológicos: Occidente (captalismo) vs. Oriente (comunismo), que acabara con la misma humanidad. El famoso Zeitgeist, una expresión del idioma alemán cuyo significado representa «el espíritu (Geist) del tiempo (Zeit)», y que se refiere en líneas generales al clima intelectual y cultural de una era.

Pero igualmente había enojo contra los poderosos de ambos lados, en cuyas manos estaba el destino de todos los demás. Entonces, la marejada del punk llegó a la costa alemana, y con ello se desató una nueva ola (Neue Deutsche Welle) mucho más ruidosa (en sus comentarios) y mayormente metálica (en su sonorización) que las que antaño se habían conocido.

La Neue Deutsche Welle (dada su dificultad de pronunciación fuera del habla germana, es normalmente abreviada como NDW), fue el nombre dado a un movimiento musical surgido en Alemania entre mediados de los años setenta y la década posterior (ya entrados los ochenta). En su origen derivaba del reciente punk británico al que luego se agregó la New wave (una de sus vertientes consecuentes, en su versión más electrónica).

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El nombre fue ideado por el Dj radiofónico Frits Spits, muy popular a nivel nacional, que trabajaba para la estación Hilversum 3. La singularidad del término, y su adscripción, fue retomada por el empresario Burkhardt Seiler para abrir una tienda con dicho nombre en la Alemania Occidental. El crecimiento de la corriente atrajo la atención del periodista Alfred Hilsberg, quien publicó un artículo sobre ello titulado «Neue Deutsche Welle: Aus grauer Städte Mauern» («New German Wave: From Grey Cities’ Walls») que apareció en la revista Sounds en octubre de 1979.

Entre sus varias características estaban, en primera instancia, el uso primordial del idioma alemán en sus canciones, algo nada frecuente en dicha época, pues en aquel país, incluso los intérpretes del pop más ligero (Schlager) lo hacían en inglés. Sin embargo, el uso así del lenguaje era un arma arrojadiza para provocar, denostar y abrumar con él a la realidad circundante.

Pero, cuáles fueron los factores profundos que hicieron nacer esta corriente en la Alemania de los estertores de la Guerra Fría. La aportación germana a la historia del rock ya tenía importancia. Una de las raíces ontológicas del género procedía del llamado Krautrock, que había mezclado la psicodelia con la electrónica, la música experimental y el virtuosismo instrumental. Asimismo, el hard rock ya tenía representantes teutones importantes. Por otro lado, estaba el pop con su estilo Munich Disco que había enriquecido la música de baile.

De tal forma, cuando emergió la NDW ya había interés internacional por lo que se desarrollaba en aquellos lares. Así que con los ingredientes que ésta trajo a la palestra fueron suficientes para crear un nuevo boom musical: gran diversidad, melodías pegadizas, música fuerte e inédita, innovaciones técnicas, mucha imagen y buenas producciones.

VIDEO: Einstürzende Neubauten – Kollaps (Live), YouTube (MutterNacht)

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