Por SERGIO MONSALVO C.
(RELATO)
¡Chin!, estaba tan quitada de la pena y tuvo que venir este cliente a recordármelo. Dijo que le fotocopiara todo el folleto y que luego pasaba a recogerlo. Vienen muchas fotos de la ciudad de Los Ángeles, allá en California. Por ahí debe andar él, por esas calles, por esos highways, como dice aquí, comiendo burritos y viendo a Salma Hayek en alguna película, como él me lo platicaba. Y yo de zonza que no me fui con él.
Todavía me acuerdo bien de cómo llegó a sacar fotocopias a su pasaporte, a su acta de nacimiento y a otros papeles. Me lanzó unas miraditas a las que no pude resistirme y le sonreí. Comenzamos a platicar, que cómo me llamaba, que si me gustaba mi trabajo, que a qué hora salía, que si le aceptaba un drinke o algo, que si quería ir al cine. Y yo pues al final le dije que sí, total que tanto es tantito.
Así supe que vivía en Los Ángeles y que estaba de visita en México con unos amigos, que había nacido en Michoacán, que se fue de bracero pero terminó acomodándose en un restaurante, que tiene un buen trabajo en el downtown y así, platicamos un chorro de cosas.
Luego me regaló ese disco de Depeche Mode porque está muy padre, que a él le gustaba mucho. Y yo, aunque nunca oigo rock, excepto a Luis Miguel, me puse a escucharlo en la casa y poco a poco a mí también me gustó. Sobre todo, aquella canción que se llama «World in My Eyes». No sé por qué, pero es la que más me lo recuerda.
Un día me dijo que ya se tenía que regresar a Los Ángeles, que yo le gustaba y quería que me fuera con él. Me dio miedo contestarle y mejor no lo volví a ver. Lo dejé plantado varias veces. Ya no me buscó. ¿Cómo podía decidir una cosa así? A veces pienso que por lo menos sí me hubiera gustado acostarme con él. Tampoco le contesté a eso cuando me lo propuso, le cambiaba de tema. Ahora sólo me queda esa canción para recordarlo. ¿Fui una zonza por no irme con él?