RAMAJE DEL ROCK: BLUES-ROCK (III)

Por SERGIO MONSALVO C.

CHRISTINE PERFECT (FOTO 1)

CHRISTINE PERFECT

La cantante y pianista Christine Perfect (1943-2022) rememoró en diversas entrevistas  aquellas reuniones juveniles en los pubs donde los jóvenes locales se citaban para escuchar por primera vez el rhythm & blues de los artistas negros estadounidenses. Los discos llegaban a esos locales a través de los mismos asiduos o por los marinos que los traían de allende el Atlántico y los cambiaban por los tragos.

“Era música magnífica, diferente, nos encantaba. Hacíamos grandes coros en esas tabernas acompañando la voz de Elvis, Little Richard, Fats Domino, Chuck Berry y el rhythm and blues de Muddy Waters, Howlin’ Wolf y demás blueseros de Chicago”.

Todas aquellas noches le sirvieron a ella para practicar in situ, para buscar el tono en el que más se acomodaba, el estilo con el que más se identificaba.

Efectivamente, tales encuentros le sirvieron para instruirse en aquellos misterios del género y de su interpretación. A partir de ahí, de esas congregaciones a través de la Gran Bretaña, el blues estadounidense y su vástago británico empezaron a fundirse, mezclando y preservando a la vez las peculiaridades de estilo entre hombres y mujeres.

Se puede afirmar que el retorno a las fuentes se extendió masivamente entre la juventud británica tanto a causa del atractivo emocional que emanaba de tal género, marginal, como a causa de sus cualidades musicales.

Christine Perfect, como nieta e hija de músicos, al mostrar talento para el piano la familia la condujo a recibir una educación clásica. Sin embargo, como adolescente descubrió el rock & roll, lo que la condujo a aquellos pubs para escuchar más de aquello. Lo demás fue historia larga.

VIDEO SUGERIDO: Chicken Shack – It’s Okay With Me Baby, YouTube (jimmytheferret)

JO-ANN KELLY (FOTO 1)

JO-ANN KELLY

El objetivo del blues, como cualquier forma artística, es hacer partícipes a todos de sus emociones y las voces inglesas lo han hecho a la perfección desde su acercamiento al género. Para la juventud británica, en particular, el atractivo de dicho género, con la individualización que permitía, iba ligado al concepto muy en boga de la persona que se ha formado a sí misma.

El origen social de algunos de estos jóvenes europeos facilitó su orientación hacia el blues. Como en el caso de Jo-Ann Kelly, por ejemplo.

La inglesa Jo-Ann Kelly, cantante y guitarrista nacida el 5 de enero de 1944, era integrante de una numerosa familia proletaria, a quien gustaba escuchar la radio y a partir de ahí interpretar el skiffle (matrimonio musical entre blues, country y jazz tradicional) a fines de los años cincuenta.

(El mitológico “Delta” para aquellos jóvenes británicos se había ubicado a orillas del Támesis a través de las estaciones de radio, donde a fines de aquella década y comienzos de los sesenta se escuchaba mucha y variada  música: canciones insertas en la era del vaudeville y del dancehall con un ligero toque de comedia; grandes cantidades de jazz tradicional producido por los grupos Chris Barber y Acker Bilk; y el goteo constante del skiffle de Lonnie Donegan, así como intentos aislados, aún torpes, de adaptar el rock & roll original de los Estados Unidos al Reino Unido.)

Aficionada al jazz y al blues, Kelly dedicó parte de su tiempo a estudiarlos a ambos. En una tienda especializada de Streatham (un barrio del sur londinense donde había nacido) descubrió el disco Blues Classics de una de las pioneras del género en los Estados Unidos, Memphis Minnie, grabación que ejerció desde entonces una profunda influencia en ella. El fraseo y la voz fuerte y dura de la intérprete negra trazaron notables semejanzas entre las dos cantantes.

En 1962 le presentaron a Jo-Ann al pianista Bob Hall, con el que formó un dúo de blues, trabajando sobre todo con piezas de Bessie Smith y Sister Rosetta Tharpe. No obstante el afecto que sentía el joven público inglés hacia lo acústico con el country blues o blues rural, el desarrollo de la música no se detuvo. Los rayos del progreso aparecieron en el horizonte.

El brazo de la historia actuó y un año después cambió el curso de la música inglesa con la electrificación del rhythm and blues encabezada por Cyril Davis y el guitarrista Alexis Korner, y todo comenzaría a girar muy rápidamente en el entorno británico, y no sólo.

Kelly se interesó en este movimiento y colaboró cercanamente con los Yardbirds, recién formados, en el club donde se presentaban, el Richmond Crawdaddy. No obstante, para los años siguientes la cantante retornó a su principal querencia, el country blues.

VIDEO SUGERIDO: Jo Ann Kelly – Keep Your Hands Out of My Pocket, YouTube (sebbagos)

MAGGIE BELL (FOTO 1)

MAGGIE BELL

 

Es fantástica la cantidad de crudeza emocional que contiene el blues. Y ese es precisamente el factor que ha permitido que esta música negra estadounidense haya rebotado de manera productiva en las cámaras de eco de la cultura media mundial desde fines de los años cincuenta.

Tal música es en esencia la expresión de una actitud o un cúmulo de actitudes acerca del mundo. El músico blanco (o no negro) de blues entendió esta actitud y la intensidad de su entendimiento produjo —y sigue produciendo— una gran marea de ellos.

A estos jóvenes les gustaba la música y cantar, pese a todo. Y lo hacían a la salida del trabajo o de la escuela, en las repletas mesas de un bar al que asistían con sus compañeros. Cantaban canciones tradicionales y también, cada día más, las que llegaban de los Estados Unidos, gracias a los tocadiscos o a las rockolas que aparecían por ahí en algún lado.

Así se aficionó Maggie Bell por esos sonidos, por esa vitalidad y energía. Y como una cosa lleva a la otra, descubrió el blues y a Muddy Waters, a Howlin’ Wolf, a John Lee Hooker. Pero igualmente descubrió que podía cantarlo.

A mediados de la década de los sesenta la injerencia femenina en los asuntos del rock era bastante nueva en Inglaterra. Se trataba de una música para hombres donde las mujeres no eran admitidas más que a un lado del escenario, a los pies de los músicos.

La llegada de Maggie Bell (nacida el 12 de enero de 1945, en Maryhill, Escocia) conmocionó de algún modo ese sistema de valores, al que también se habían enfrentado las blueseras estadounidenses durante la primera mitad del siglo XX.

Maggie inició su carrera profesional en Escocia con el grupo Blue Mink hacia 1968.  Lo abandonó al cerrar la década, en busca de nuevos horizontes. Éstos se abrieron con la formación en 1970 del grupo Stone the Crows –que originalmente se dio a conocer como Power–, el cual se integró bajo el liderazgo del guitarrista Les Harvey y con ella como única cantante.

El grupo sobrevivió tres años y en este tiempo conocieron la tragedia y el triunfo, e igualmente abrieron la puerta a Inglaterra para los grupos escoceses.

En febrero de1972 Les Harvey trágicamente murió electrocutado en el escenario durante una presentación. Lo reemplazó Jimmy McCulloch (quien también tendría su propia historia y fin trágico años después). Aunque el grupo nunca careció de exposiciones en vivo, la nueva sangre fue la inyección necesaria.

VIDEO SUGERIDO: Stone The Crows – Danger Zone (1970), YouTube (Frankie Ruiz)

Exlibris 3 - kopie (2)

REZA EL GLOSARIO: POP

Por SERGIO MONSALVO C.

 

POP (FOTO 1)

 

(HOY, EN ESTE MOMENTO)

 

Entre sus ocurrencias, la sociedad del espectáculo ha tratado de expandir el lugar común de que el rock y el pop son la misma cosa. Nada más lejano de ello. Pueden compartir escenarios pero los significados siempre serán distintos. El pop toda su vida ha sido retrospectivo y con un marcado sentido lucrativo que acota sus límites territoriales. Poca o nula experimentación.

En estos momentos sus actividades principales son el reciclamiento y el ensamblaje. Su idea general es seleccionar los más destacados trocitos del pasado, de su legado, asociarlos, combinarlos, sacudirles el polvo y restaurarlos para con ellos armar algo no mejor, sino construido para enganchar, redituable y benéfico para el marketing: una fábrica de éxitos.

Por ejemplo: toma un poco de Tina Turner, otro tanto de Grace Jones, recalienta aquel sonidito hiphopero de los noventa, aumenta a discreción la  espuma sexy, ponle una pizca de glitter, mucho rímel, enciende el mechero con la chispa de una canción sobre el amor no correspondido o la exposición de un engaño conyugal y listo: tienes a Beyoncé, y así por el estilo (Rihanna, Janet Jackson, Mariah Carey, et al).

De esta manera, el pop (con la etiqueta impuesta de r&b, dance, urban music o lo que sea la sopa del día en el mercado) construye el gusto musical (con ganchos, estribillos, autotunes, capas de hooks y repeticiones insaciables) con la esperanza de intoxicar al escucha (requiere de muy poca capacidad de atención).

Sin embargo, todo es prestado (incluso se hace creer que tales personajes escriben sus propias canciones, mientras los coautores permanecen discretamente en la sombra). Y para prevenir en caso de que las cosas no salgan a la perfección, o falle la fórmula y acaben sonando como una parodia de sí mismas, pues a agitar el trasero y convertirlo en el punto de fuga: “a mover las nalgas señoritas, que la casa pierde”.

POP (FOTO 2)

Ahí el pop puede ser realmente ingenioso y perverso; puede hasta poner a ex estrellitas del Disney Channel a actuar de niñas malas frente a los medios (Miley Cyrus, Britney Spears, Selena Gomez) o a enarbolar la bandera del feminismo más chic o trendy, subrayándolo con letras en neón para la escenografía. El pop, por eso, es un argumento al que cualquiera puede sumarse y arrastrar toda idea fugaz o peregrina a su coreografía.

Las vedettes de la música pop venden autoafirmación para mujeres ávidas en un paquete junto al perfume, la lencería o los gestos sexys e invitantes del videoclip, al igual que antaño lo hacían con fantasías románticas (novelas rosas) y el spray para el pelo. Artísticamente el resultado no significa mucho, sólo publicidad como añadido para vender la descarga multimedia y el show en vivo. La industria musical y las empresas han descubierto que el feminismo puede ser un producto tan comercial como cualquier otro.

Aunque no todas las involucradas en dicho movimiento crean que mover rítmicamente los glúteos sea el camino hacia la igualdad buscada. Heidi Sarfa Mirza (escritora, historiadora, investigadora social y referente indiscutible acerca de los estudios feministas) ha dicho al respecto que una cosa es citar tesis, autoras o la palabra feminismo en cualquier entorno, por pulido o popular que sea, y otra muy distinta convertir el trasero en la bandera de dicho movimiento: “Me entristece ver cómo volvemos atrás a través de dichos bailes que no son más que otra forma de explotación sexual para beneficio comercial de la industria de la música y de la moda”, asevera.

Dentro de otro tenor, se sabe que las ideas artísticas sólo son respetables cuando son independientes, es decir, cuando no se dejan usar como herramienta de pasarela o mercantil. En el medio sólo sobreviven como saber autónomo ahí donde se resisten a esas realizaciones interesadas. Ese es uno de los puntos que marca las diferencias del pop con respecto al rock.

VIDEO SUGERIDO: Rihanna – Work –Live at The BRIT Awards 2016 ft. Drake, YouTube (Rihanna)

POP (FOTO 3)

Exlibris 3 - kopie

BABEL XXI-713

Por SERGIO MONSALVO C.

 

FOTO

 

EMMANUEL JAL/REMAKE

RAP-SODA DEL KUSH

 

Programa Radiofónico de Sergio Monsalvo C.

https://www.babelxxi.com/713-emmanuel-jal-remake-rap-soda-del-kush/

Exlibris 3 - kopie

LONTANANZA: ÁFRICA

Por SERGIO MONSALVO C.

 

BXXIÁFRICA-FOTO 1

UN CONTINENTE MUSICAL

Lo llaman el Continente Negro. Algunos estudiosos hasta apuestan que de ahí surgió el ser humano; otros muchos a ciencia cierta afirman que ahí nació el lenguaje, el baile, la sensibilidad que caracteriza al homo sapiens y, por si fuera poco, la música.

La música como manifestación de la especie en su interpretación del cosmos; la música como forma de ver la vida, la naturaleza y para relacionarse con ambas. Ese lugar es uno de los cinco continentes del mundo: África. Pero ¿qué es África?

África es un continente que mide más de 30 millones de kilómetros cuadrados, o sea, que equivale a 15 veces la superficie de la República Mexicana, por ejemplo.  Tiene una población aproximada de 1400 millones de habitantes divididos entre 54 países oficiales, y una docena en espera de serlo, hasta la fecha. Una geografía llena de cadenas montañosas, ríos, desiertos, lagos, cataratas, volcanes como el Kilimanjaro y cuencas enormes.

Su clima en general está determinado claramente por la línea ecuatorial y se distingue por su calor constante, lluvias continuas y densa vegetación. La zona desértica, en el Sahara y Kalahari, por el contrario: diferencias de temperatura y casi nula vegetación.

África ha sido mal conocida a lo largo de la historia, y de esa generalización sólo puede exceptuarse la parte septentrional, cuna de las viejas civilizaciones egipcia, cartaginesa y de la Mauritania, que comprendió los territorios de Marruecos, Argelia y Túnez. Todos ellos bajo el común denominador de la religión mahometana, mientras que el resto del continente seguía sometido a sus particulares emperadores negros.

A partir del siglo XVI, sobre todo, los países colonizadores europeos comenzaron las incursiones, atraídos por el infame mercado de esclavos. Cuestión que continuó hasta ya muy entrado el siglo XIX.

Principalmente como víctima de la esclavitud, el hijo de África no sólo ha brindado una contribución artística de singular magnitud en los territorios de lo folclórico y popular, sino que, si echamos un vistazo al panorama de la música universal para comprobarlo, tanto en Oriente como en Occidente encontraremos sus influencias manifiestas.

Y no sólo en la música el hombre africano ha dejado su huella cultural. También en los aspectos literarios ha mostrado su actitud y forma de ver las cosas. Leopold Sédar Sengher, por sólo mencionar un ejemplo, es uno de los más importantes poetas negros de nuestros días. Este escritor senegalés se ha postulado como defensor de la negritud a través de su poesía:

“¡Mujer desnuda, mujer negra/ Vestida de tu color que es vida, de tu forma que es belleza!/ Bajo tu sombra crecí, la dulzura de tus manos vendaba mis ojos/ Y resulta que en el corazón del estío y del mediodía te descubro/ tierra prometida, desde lo alto de un alto cuello calcinado/ y tu belleza me fulmina en pleno corazón como el centelleo de un águila…”

BXXIÁFRICA-FOTO 2

El hombre negro, históricamente más que ningún otro, ha sufrido la discriminación. El continente africano, por siglos sometido a los lineamientos de los países colonizadores, ha permanecido inmerso en tan canalla actitud. Es quizá hasta el siglo XX que líderes políticos y religiosos lograron argumentar a nivel mundial por causa de la independencia, de la igualdad de derechos.

Muchas veces a costa de la libertad individual y del genocidio. Pero, como escribiera la laureada Premio Nobel de Literatura 1993, Toni Morrison, autora negra: «¿Cuánto se supone que soporta un negro? ¿Cuánto? y ¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué?…»

El Tercero y Cuarto Mundos se descubren y se expresan a través de su voz. Ya se sabe que esto no es homogéneo y que todavía se encuentran dentro de ese mundo de pueblos sometidos otros que han adquirido una falsa independencia, algunos que luchan por conquistar su soberanía y otros más que viven bajo la amenaza constante de la agresión colonial o religiosa local.

En el continente americano, por demás ha sido generosa la aportación musical del negro. De modo que no constituye un hecho azaroso que haya ejercido una profunda, dilatada y benéfica influencia en la creación estética de todos los países americanos.

A medida que se penetra en los complicados vericuetos de la historia social, política y cultural del hombre africano, tanto en cualquier país de América como en distintas partes de Europa, surgen las figuras más insólitas. Porque no cabe duda de que el negro se hace presente a cada instante, de manera inesperada, en todos los terrenos de la actividad humana y en todas las épocas.

Los intérpretes de la música popular africana orientados hacia una diversidad estilística, de fines del siglo XX y proyectados hacia —por lo menos— las primeras décadas del XXI, han encontrado tres maneras de producir una forma artística contemporánea viable y en contacto con la población en general.

Esto ocurre por medio de la progresiva africanización, es decir, la dilución de las influencias externas en géneros que surgieron como imitación de los extranjeros; en segundo lugar, mediante el empleo creativo de la retroalimentación recibida de toda América en forma de música de baile; y, finalmente, al continuar la antigua tradición africana de la música de protesta.

Estas tres formas de recuperar la autonomía cultural, tamizadas por las sonoridades contemporáneas y de vanguardia, cobraron mayor importancia y se emplearon de manera más consciente en los años noventa, debido al ánimo de reforzamiento de lo cultural que inundó a las nuevas naciones africanas independientes, así como a la búsqueda de las «raíces» africanas, llevada a cabo por los artistas negros de América, principalmente por los afroamericanos de los Estados Unidos.

El proceso africano de transculturación del «Ciclo Atlántico» (ése que va incansable e ininterrumpidamente de África a América y de vuelta, y que se enriquece en ambos sentidos a través de la historia), además de verse acompañado por la creación de una música standard, también encierra la influencia catalítica ejercida por la cultura importada al engendrar una fértil escena musical en cada región.

Aquí también entra en juego el factor geográfico cuando en un país africano se desarrolla un género de música popular a partir de la asimilación cultural, la cual a la postre se extiende por otras naciones del continente, dando a luz a variantes locales secundarias.

Sin embargo, al crear estos géneros los africanos recuperan a su vez los recursos locales de los que ellos mismos disponen. Esto ha conducido a la explosión de gran número de estilos, los cuales a la postre viajan de nueva cuenta hacia los cuatro puntos cardinales para repercutir en otras formas de musicalizar diversos géneros por el mundo.

VIDEO: LES TÊTES BRULÉES DU CAMEROUN AVEC ZANZIBAR À LA GUITARE, YouTube (Multing Arts)

BXXIÁFRICA-FOTO 3

Exlibris 3 - kopie

JAZZ: JOHN COLTRANE (XII)

Por SERGIO MONSALVO C.

FOTO 1

JOHN COLTRANE

SUN SHIP

IMPULSE!

Sun Ship fue el último álbum de estudio del cuarteto clásico de John Coltrane, antes de que Pharoah Sanders se uniera al grupo en el tenor. En aquel momento, Coltrane utilizaba temas repetitivos muy breves como puntos de arranque para explosivas improvisaciones, centradas muchas veces alrededor de un acorde y un estado de ánimo espiritual muy específico («Sun Ship» y «Dearly Beloved»).

Tyner suena algo conservador en comparación, pero Jones le mantiene el paso a la pasión de Trane (de manera señalada en «Amen»). Incluso en las secciones más intensas (y gran parte de esta música es atonal, particularmente «Attaining» y «Ascent»), la ejecución de Coltrane muestra lógica y reflexión.

Personal: John Coltrane (sax tenor), McCoy Tyner (piano), Jimmy Garrison (bajo) y Elvin Jones (batería). Grabado originalmente el 26 de agosto de 1965 en Nueva York.

FOTO 2

JOHN COLTRANE

MY FAVORITE THINGS

ATLANTIC

Este CD fue muy influyente en el momento de su lanzamiento y se mantiene como un clásico definitivo. El primer álbum completo realizado por el cuarteto característico del saxofonista consiste en una apasionada versión de «Summertime», una interpretación lírica de «But Not for Me», la sentida balada para el sax soprano «Everytime We Say Goodbye» y la extensa «My Favorite Things», la selección más importante.

En esta última, el músico –quien el año anterior había utilizado un número al parecer infinito de acordes en Giant Steps— reduce los acordes al mínimo y toca con vehemencia por encima de una improvisación repetitiva, creando una asombrosa música nueva. Material esencial.

Personal: John Coltrane (sax tenor y soprano), McCoy Tyner (piano), Steve Davis (bajo) y Elvin Jones (batería). Grabado originalmente del 24 al 26 de octubre de 1960 en Nueva York.

FOTO 3

(POEMA)

impressions

(a John Coltrane)

Por SERGIO MONSALVO C.

Cuando llegó el tren al espacio interestelar explotaron los tulipanes de van gogh. ¿quién rescató algún fragmento? ¿quién sucumbió? ¿quién aprehendió al nature boy? ¿quién fue el primero en pronunciar su nombre? sublime luchador. mago del alma. blue train. el portador de la clave. oniria. a la que lleva como estandarte en batalla de intimidad colectiva. la transporta con pasos agigantados en superficie de perla negra, hasta cerrar los ojos con la tersura. dedos colmados que vibran en cascadas de sonido astillado de fruición y zafiro. canto a noches conjuradas de imaginación. sax de sombras y esferas con visión de mundos mejores. beber y beber cavando hondo y más hondo. nubes sin aperturas blandiendo notas para tenderlas con aliento nocturno sobre tus sábanas. temas con rabia y esperanza que taladran las sienes y despiertan a la vida, al sueño. el deseo, las ideas: sus cosas favoritas. entusiasmo y elegancia en su ascensión al camino sagrado. el free. un amor supremo. toda alabanza sea para ti, quien sólo merece loor…palabras, sonidos, discursos, hombres, recuerdos, pensamientos, miedo, sentimientos, tiempo. todo. elevación. esperar de ti lo inesperado. el Tren.

VIDEO: John Coltrane Quartet My Favorite Things Live in…, YouTube (Vince Cho)

Exlibris 3 - kopie

IMAGO: 408 FOREVER

Por SERGIO MONSALVO C.

 

(FOTOGRAFÍAS)

408 Forever 1

408 Forever (1)

Ella evoca el número y gira la ruleta/…

 

408 Forever 2

408 Forever (2)

de tu tiempo, de tu voz, de tus ansias/…

 

408 Forever 3

408 Forever (3)

para contemplar cómo los despilfarras/…

 

408 Forever 4

408 Forever (4)

deleitada y sin asomo de misericordia.

 

Exlibris 3 - kopie

ON THE ROAD: HADSEL

Por SERGIO MONSALVO C.

 

FOTO 1

 

Difícil puede resultar a veces descubrir elementos noruegos en el rock contemporáneo. Pero si escuchamos atentamente las letras de los grupos internacionales de heavy metal, se descubre que una cantidad sorprendente de ellos tiene algún tipo de nexo con la temática noruega.

¿Cómo es posible eso? ¿Cómo puede un país de apenas cinco millones de habitantes tener alguna influencia en la cultura popular contemporánea?

Justamente el hecho de que el país sea pequeño puede ser una explicación. El mercado interno es tan chico que para la mayoría de los grupos profesionales es una necesidad tener contactos más allá de las fronteras. Por la misma razón es obvio que los noruegos tienen que aprender bien por lo menos un idioma extranjero.

En general, los noruegos hablan hoy el inglés. A diferencia de muchos países, en Noruega no se doblan las series de televisión y por tal razón todos ellos oyen hablar el inglés cotidianamente. Se puede decir que los noruegos de generaciones jóvenes, que se han criado con Internet, computadoras, videojuegos y música popular –medios en los que el idioma es el inglés–, son prácticamente bilingües.

Muchos jóvenes locales han hecho en su época escolar viajes de estudio a Inglaterra, donde han vivido con alguna familia inglesa para mejorar su conocimiento del idioma.

También la capacidad de adaptarse rápidamente a las nuevas técnicas ha demostrado ser muy importante también en el campo de la música, donde todo se informatiza cada vez más.

FOTO 2

La mundialización ha achicado el planeta y reducido las diferencias culturales entre los países, tal vez en mayor grado aún la cultura juvenil y popular. Un muchacho noruego de 13 años de edad ha visto las mismas películas, series y escuchado a los mismos grupos que uno de Shangai o de Canadá.

Noruega no difiere tampoco en los contrastes entre la provincia y la urbe. Cuanto más moderna y perfecta se vuelve la sociedad primermundista, mayor parece ser la necesidad de fantasear acerca del viento, los bosques y al agua, como en las historias de la antigüedad y sus mitos.

En  la isla de Hadsel en el archipiélago Vesteralen, hay una pequeña ciudad que se llama Stokmarknes. No sólo es pequeña (tres mil habitantes), sino que mengua constantemente. Es curioso –o típico– que justamente esta ciudad haya dado nacimiento a uno de los grupos de rock más sofisticados en la actualidad: Madrugada. Uno que habla de aquello precisamente: de fantasear acerca del hombre frente al viento, los bosques y el agua, como en las historias de la antigüedad y sus mitos, con una atmósfera sonora de lo más hipermoderna.

FOTO3

Exlibris 3 - kopie

BLUES BLANCO: ROY BUCHANAN

Por SERGIO MONSALVO C.

ROY BUCHANAN (FOTO 1)

 

EL VIRTUOSO MELANCÓLICO

                                                                                                                   

Lo suyo era la técnica sublime y su imperturbable perfeccionismo hizo de él una leyenda aún en vida. La reservada y tranquila estrella de Roy Buchanan fue un gran ejemplo del hecho de que los mejores músicos no siempre son los que más éxito tienen, como se escribiera sobre él en sus mejores días o tras la publicación de cualquiera de sus discos.

No importaba en qué condiciones lo hiciera (a menudo en miserables juke joints a la orilla de las carreteras o en estudios faltos de recursos o sin productor), pero cuando tocaba se sumergía en un mundo, básicamente melancólico, que le susurraba sus cuitas y él con su guitarra le daba sonoridad a ello para que tuviera sentido. Pero además, con una impuesta obligación extra: imprimirle un valor estético, volverlo un sujeto u objeto de belleza. Era un artista.

La imaginación y la destreza para reunir y amalgamarlo todo fueron sus grandes artilugios, sus herramientas privilegiadas para emocionar y trasmitir ideas musicales, hecho que lo convirtió en el extraordinario solista que fue (además de precursor del sonido Telecaster). Le dio al blues contemporáneo una nueva opción, la de escuchar cómo lo esculpía con sus solos de fraseo natural.

Como parte del grupo Ronnie Hawkins & The Hawks (músicos, estos últimos,  que a la vuelta del tiempo se convertirían en The Band), Buchanan tuvo a bien brindarle sus primeras oportunidades y tips a Robbie Robertson, el guitarrista que lo sustituiría en aquella formación. En los sesenta, su estilo influyó sobre todo en músicos ingleses como Jeff Beck y Mick Taylor.

Sin embargo, sus propios discos, desde los iniciales Roy Buchanan  (de 1971) y el Second Album (1973) así como los siguientes, aparecieron más o menos con regularidad, pero no lograron hacer despegar su carrera. No le brindaron las  posibilidades del éxito. Obtuvo el reconocimiento de la crítica, eso sí,  pero tal hecho no se reflejó en las ventas de sus álbumes.

ROY BUCHANAN (FOTO 2)

Las fuentes informativas no coinciden con respecto a su fecha de nacimiento, que se cita ya sea el 22 de octubre de 1936 o el 23 de septiembre de 1939 (la más recurrente). Aunque lo que sí es seguro es que nació en Arkansas, como hijo de un predicador y aparcero pobre, y que se crió en Pixley, California, en un ambiente interracial, en el que se forjó su gran interés por el góspel y el blues, géneros en los que se inició en la música como parte de varios conjuntos locales, con uno de los cuales participó en películas como Rock Pretty Baby (de Richard Bartlett).

Debutó discográficamente, con la aportación de su solo, en la grabación  del sencillo “My Babe” de Dale Hawkins (1957) y luego aprovechó una oportunidad para viajar a Canadá y unirse al grupo de Ronnie Hawkins, al que acompañaría por tres años.

En los primeros años de la década de los sesenta llegó a colaborar asimismo con Johnny Otis, Fabian, Eddie Cochran, Freddy Cannon y Frankie Avalon. A continuación se concentró en el trabajo como músico sesionista, en la Costa Este de la Unión Americana, luciéndose en el acompañamiento con los Coasters, sin descuidar su vida en familia, entretanto de cuatro miembros, con la que vivía en Virginia.

Tiempo después, picado por el gusano de los escenarios, preparó su comeback en Blainesberg, Maryland, donde se presentó en numerosos clubes antes de integrar al grupo Snakestretchers. En 1969, Buchanan se convirtió en noticia mundial al rechazar la oferta de los Rolling Stones para sustituir al recién fallecido Brian Jones. A quienes lo escucharon en sus últimos años aseguró que nunca se había arrepentido de dicha decisión, su estilo no coincidía con el de ellos.

Este introvertido músico sacó a lo largo de su carrera una docena de álbumes de estudio y varios en vivo, y quienes colaboraron con él en las producciones han señalado que el guitarrista era un gran conocedor de la música de raíces de la Unión Americana. No obstante, tenía la costumbre de cambiar músicos y productores con cada disco y a su repertorio siempre le faltó alguna canción excepcional o voz distintiva. Buchanan la tenía bajita y poco clara, por lo que prácticamente hablaba en las grabaciones y por ello se limitó casi en exclusiva a desarrollar sus habilidades en la guitarra.

Sin embargo, el mundo especializado lo celebró siempre como descubrimiento para enterados, y una fiel y reducida comunidad de fans no le escatimó nunca las ovaciones en sus fascinantes conciertos. Buchanan fue fiel y constante en su estilo situado entre la melancolía bluesera y el candor del country.

Después de sacar a la luz A Street Called Straight (1976), el silencio se extendió por bastante tiempo en torno a este ermitaño barbudo, debido a sus problemas adictivos. Retornó, sin curarse del todo, en 1981 con el disco My Babe. Otro álbum que no tuvo impacto comercial, pero que recordaba la existencia de un influyente guitarrista que no se prestaba a la vida de las grandes tribunas.

Algunos meses después de haber lanzado su doceavo álbum, Hot Wires, fue detenido la noche del 14 de agosto de 1988 en estado de ebriedad extrema tras pelearse con su esposa, según el informe policiaco. Horas más tarde Roy Buchanan se ahorcaría colgándose con su propia camisa de los barrotes de su celda en Fairfax, Virginia.

VIDEO SUGERIDO: ROY BUCHANAN – SWEET DREAMS (LIVE 1976), YouTube (zztops003)

ROY BUCHANAN (FOTO 3)

Exlibris 3 - kopie

BOUQUET: «MARSALIS X ACEVES»

Por SERGIO MONSALVO C.

 

BOUQUET (PORTADA)

 

(POEMARIO)

 

 

MARSALIS x ACEVES*

 

El ojo mira y espera

como araña teje líneas

crea su geografía

Cabe todo lo que ve

y escucha

lo que vive

lo que imagina

a veces

Forma y teje geometrías

del allá

del aquí

La obra es al fin el objeto

cuelga del deseo

atrapado

un Marsalis puro:

imago

con swing

 

 

*Foto de Branford Marsalis realizada por Fernando Aceves (junio 2006).

 

Lhasa De Sela May 30th 2006 F.Aceves

 

 

 

 

 

BOUQUET

(Poemas Extraviados)

Sergio Monsalvo C.

Editorial Doble A

Colección “Poesía”

The Netherlands, 2021

 

CONTENIDO

STRANGE MESSENGER

JAZZÍSIMA TRINIDAD

LAND ART

TÓTEM

CREPÚSCULO

MARSALIS x ACEVES

 

 

Exlibris 3 - kopie