Por SERGIO MONSALVO C.

THE TEXAS TORNADOS

El tex-mex es una música bailable construida en torno al acordeón. Su carácter regional se echa de ver en el nombre, una combinación de Texas y México, región fronteriza en la que este género fue inaugurado por los mexicano-norteamericanos o chicanos.
El exponente contemporáneo más famoso fue el Flaco Jiménez, músico nacido en San Antonio, Texas, el 11 de marzo de 1939 (fallecido en el 2025), y presentado en 1973 al público del rock, con la banda de Doug Sahm, radicado entonces en San Antonio.
A continuación, fue llamado por Ry Cooder para colaborar en el disco Chicken Skin Music de 1977, en el que entre otras piezas se incluye un arreglo tex-mex de «He’ll Have to Go», un clásico del country and western. Jiménez fue conocido como el rey de la música norteña, aunque desde su colaboración con músicos de rock representó una aproximación más expansiva.
Ciertamente contaba con una extraordinaria capacidad de improvisación y una técnica virtuosa, lo cual fue comprensible al considerar que descendía de todo un linaje de acordeonistas cuya tradición se remitía a fines del siglo pasado.
Más o menos en esa época los primera emigrantes europeos se establecieron en la región meridional de Texas, antiguamente una provincia mexicana. Los alemanes llevaron el acordeón, y los polacos y bohemios introdujeron la polka y el vals. Su abuelo Patricio se hizo enseñar a tocar el instrumento por un vecino alemán y posteriormente tocaría para bailes, por una manzana o un huevo.
Gracias al surgimiento del gramofón, su hijo Santiago Jiménez adquirió una enorme popularidad durante las décadas subsiguientes. Junto con Narciso Martínez desarrolló la forma de tocar específica que, con el nombre Los Alegres de Terán.
Este grupo se apoyaba en el bajo sexto, una guitarra acústica de doce cuerdas con una gran caja de sonido, y los típicos arreglos vocales a dos voces. Una vez encontrada la forma definitiva, se agregaron una batería y un bajo eléctrico a comienzos de los años cincuenta, sobre todo gracias a Tony de la Rosa.

Al contrario del mariachi, el género musical de raíces mexicanas más conocido, el tex-mex ha perdido un poco de su autenticidad, pero no se ha estancado en su evolución como aquél.
Es posible observar ambas cosas en la importantísima serie Texas-Mexican Border Music, un proyecto realizado bajo los auspicios del etnógrafo musical Chris Strachwitz. Dicho proyecto cuenta con más de 24 partes ampliamente documentadas.
Como introducción se recomienda el soundtrack de Chulas Fronteras de 1978, en los que hacen acto de presencia varios viejos maestros, interpretando en su mayoría piezas clásicas esenciales, de las que algunas fueron grabadas por Los Lobos.
La serie Texas-Mexican Border Music, armada por Carl Finch del grupo Brave Combo, compila la obra de un gran número de jóvenes músicos. Entre ellos figura Steve Jordan, cuyo apodo sugerente es «el Jimi Hendrix del acordeón».
Lo mismo es cierto en cuanto a la obra del Flaco Jiménez, cuya tendencia ecléctica se manifestó en el álbum Flaco’s Amigos, donde fue apoyado por sus acompañantes fijos Oscar Telles (bajo sexto, voz), Rubén Valle (bajo) e Isaac García (batería), así como naturalmente Ry Cooder.
Por otra parte, al grupo de los Texas Tornados es posible apreciarlo en sus momentos más auténticos en Ay te dejo en San Antonio, por el cual se hizo merecedor de un premio Grammy.
A la manera de los Traveling Wilburys, el Flaco Jiménez, Freddy Fender (exitoso músico veterano surgido del primigenio tex-mex y luego del doo-wop, con el reconocido hit de “Wasted Days and Wasted Nights”), Doug Sahm y Augie Meyers (figuras señeras del rock de garage, con la banda Sir Douglas Quintet, con éxitos como «She’s About a Mover» y «Mendocino» en su haber. El sonido característico de Meyers en el órgano Vox fue una característica destacada del sonido de la banda) formaron el supergrupo Texas Tornados en 1990, cuyo contagioso debut con un disco homónimo (Warner) inesperadamente recibió una gran acogida entre el público en general.
La combinación inicial estos músicos actuó frente a una audiencia de San Francisco. Después de actuar inicialmente como la Tex-Mex Revue, adoptaron el nombre Texas Tornados, en honor a la canción de Sahm «Texas Tornado», del álbum del mismo nombre.
El debut de la banda con un disco homónimo se grabó en versiones en inglés y español, incluso en una misma canción. Desde entonces se les pidió que actuaran en todo el mundo, como en la inauguración presidencial de Bill Clinton y el Festival de Jazz de Montreux, e hicieron apariciones regulares en los conciertos de la organización Farm Aid y el Houston Livestock and Rodeo Show.
Entre sus otros álbumes se encuentra Live From the Limo, el último álbum grabado con la formación original, ya que Sahm murió en 1999, el año de su lanzamiento. Fender, que tuvo problemas de salud en años posteriores, murió en 2006. A la postre apareció su álbum Live from Austin de 2005 que fue la grabación de una actuación de 1990 en la serie de televisión Austin City Limits.
Al grupo se le enganchó dentro de la corriente del world beat y los dos trabajos subsiguientes, Zone of Our Own (Warner, 1991) y el fantástico Hangin’ on by a Thread (Warner, 1992) gozaron de especial acogida en el mundo entero.
Los Texas Tornados desde su fundación en la última década del siglo XX, recorrió Europa y otros puntos del globo, y grabó con artistas de música country, blues, rock y pop.
El Flaco Jiménez tocó con grupos como los Rolling Stones y Dwight Yoakam. También fue conocido como el «Padre de la Música de Conjunto».
Augie Meyers (hoy con 85 años), a su vez, ha compartido escenario con artistas como The Allman Brothers y Bob Dylan. También es miembro del Salón de la Fama de la Música de Texas.
VIDEO: Texas Tornados – Hey Baby que Paso (Live from Austin TX), YouTube (rspaceball)

