Por SERGIO MONSALVO C.

(EL ROCK Y LOS BÁRBAROS)
El álbum de John Fogerty, Revival –con “Long Dark Night”, “Creedence Song”, “Summer of Love”, “Gunslinger” o “I Can’t Take It No More”– es una muestra que permite apreciar no sólo la solidez argumental que ha sostenido la obra de este músico excepcional a lo largo de los años.
Argumentada esta idea con un catálogo de canciones que no sólo se ha convertido en un venero de inspiración para generaciones de músicos, sino también el modo en el que ha ido incorporando nuevos materiales (en el mismo nivel de composición de primer orden de «Who’ll Stop the Rain», «Born on the Bayou» y «Fortunate Son»), al mismo tiempo que desarrollaba actitudes que lo han llevado a profundizar en su lectura social del entorno. Cero cinismo, sólo observación y compromiso.
Las elecciones estadounidenses marcaron el final de una época de conservadurismo tenebroso, la cual comenzó con Richard Nixon –que con la acumulación de poder siempre quiso colocarse como un presidente por encima de la Constitución–, pasando por Ronald Reagan –y su ideario económico neoliberal—, hasta culminar con la conspiración neoconservadora de George W. Bush.
Todos ellos intentaron reiteradamente dar golpes de timón hacia la derecha y desmontar cualquier acción liberal y combatieron la aprobación y aplicación de las leyes antidiscriminatorias dictadas en los años sesenta, debidas a la lucha por los derechos civiles de distintos sectores de la Unión Americana (educación, integración racial, aborto, antisegregacionismo, feminismo, diferencia sexual y política internacional, entre otros).
La era Trump y su fascismo corriente y escandaloso, cual zombie, vuelve a traer todo aquello a colación.
VIDEO: John Fogerty – Gunslinger (Live), YouTube (lovalver)

