CARTAPACIO: «MI MAMÁ ME MIMA»

Por SERGIO MONSALVO C.

 

FOTO

 

(RELATO)

Yo tenía once años cuando el temblor de 1985. Vivíamos frente a los únicos condominios en aquella colonia: mi papá, mi mamá y mis dos hermanas, Jenny y Karina. Ellas son más grandes que yo por dos y tres años. La casa se destruyó casi por completo y ahí murió mi papá. Nosotras habíamos salido temprano con mi mamá para ir a la escuela.

Con la ayuda de familiares conseguimos el departamento en este barrio y mi mamá entró a trabajar en una dependencia del gobierno. A ella fue a la que más afectó todo aquello en una forma rara. En lugar de sentirse triste o mal, se portaba todo lo contrario. Se volvió más alegre, muy alivianada y creo que hasta rejuveneció la condenada.

A las pocas semanas de haber llegado aquí comenzamos a tener un montón de amigos. Amigas casi no, creo que las niñas del lugar nos tenían envidia.  Bueno, no lo creo, lo aseguro. Nosotras tres estábamos más crecidas que las demás, aunque tuviéramos la misma edad.

A mis once años ya tenía senos y las caderas bien formadas. De mis hermanas qué puedo decir, estaban como se dice «muy bien formadas». Los muchachos empezaron a llegar como moscas, lo mismo que las invitaciones.

Íbamos a muchas fiestas. Mi mamá siempre nos acompañaba y siento que muchas veces se divirtió más que nosotras.

Cuando Jenny, la más grande, cumplió 15 años mi mamá nos sentó en la sala y dijo que no fuéramos idiotas, que no nos dejáramos meter mano por cualquiera, que escogiéramos siempre al tipo que tuviera dinero y coche, que teníamos la sala a nuestra disposición y que procuráramos no salir mucho, en la casa lo teníamos todo.

Al poco tiempo entendí perfectamente sus consejos. Jenny y Karina ya se casaron. A cada una de ellas mi mamá la «sorprendió» en el momento de estar haciendo el amor con su novio en la casa. Al principio hacía un escándalo tremendo, luego ante las muestras de temor y confusión de los muchachos se mostraba comprensiva y les dejaba a ellos la solución del problema.

La palabra «estupro» ablandó a ambas familias en su momento. Mis hermanas se casaron, tienen niños y mi mamá se pasa buenas temporadas con cada una de ella. Yo tengo ahora 16 años pero ya me dijo que no cree que dure mucho soltera.

Exlibris 3 - kopie